Merced y Madre de los pobres

La imagen de Nuestra Señora de la Merced de los Maitines estuvo presente en la Jornada Mundial de los Pobres que la iglesia de Córdoba celebró en el barrio Bajo Yapeyú.

La comunidad de la capilla María Magdalena es un histórico lugar de misión de la familia mercedaria, y fue el sitio elegido para este encuentro que se desarrolló el domingo 26 de noviembre, en la solemnidad de Cristo Rey.

Bajo el lema “No apartes tu rostro del pobre”, la jornada convocó también vecinos de otros barrios, como Villa El Libertador y La Tela. Estuvieron presentes los Hogares de Cristo; representantes de nivel nacional de la Pastoral de Adicciones que estaban en un encuentro en el seminario cordobés; y muchos laicos, jóvenes, sacerdotes diocesanos; religiosos y religiosas de distintas congregaciones. 

El cardenal Ángel Rossi presidió la Eucaristía en este primer evento organizado por la Vicaría de los Pobres y luego de la ceremonia se compartió un almuerzo con todos los presentes. 

La Vicaría de los Pobres fue creada el 14 de septiembre en la Basílica de la Merced. Este nuevo espacio eclesial fue consagrado a Nuestra Señora de la Merced de los Maitines, protectora de la libertad y la vida amenazada. En su hábito de diario, la imagen presenta una insignia artesanal que recuerda ese patronazgo. 

Emiliano Puma, uno de los animadores del grupo de jóvenes de la Basílica de la Merced e integrante de la Vicaría de los pobres, nos cuenta: “lo que más me impactó fue la devoción de las personas a Nuestra Madre, y los gestos de cariño y cercanía cuando llegó la imagen. Apenas la bajaron del auto todos se acercaron a tomar gracia, a tocar el manto, a pedir su bendición. Llevamos estampas y repartimos a los presentes. Fue una experiencia de mucha sinodalidad, y como siempre la gente del barrio nos acogió de manera muy linda”.

Esta comunidad es un lugar permanente de misión para la familia mercedaria, especialmente para el grupo juvenil. En el mes de julio durante la Semana de Trabajo Mercedario los jóvenes visitaron a las familias del Barrio Bajo Yapeyú. Por eso en esta oportunidad, integrantes de los grupos de la Basílica de la Merced acompañaron desde el servicio, colaborando en la disposición del lugar, el armado del altar y las sillas, colocando lonas para la sombra, preparando y sirviendo los sandwiches para del almuerzo fraterno.