Somos una comunidad integrada por religiosos mercedarios, que, en comunión con los laicos y laicas en misión compartida, seguimos el ideal redentor de San Pedro Nolasco y María de la Merced, formando una fraternidad que experimenta en la vida diaria el fruto de la Redención que Cristo nos regaló con su entrega.
La expresión del carisma fundacional se concreta en una o más obras redentoras que la identifiquen y que sirvan como punto de referencia para la reinterpretación de los actuales ministerios y aceptación de otros nuevos.