Celebrando a Cristo Redentor

Mercedarios… la fiesta que hoy celebramos, Cristo Redentor del hombre, es una nueva oportunidad de encontrarnos y aunque parezca irreal o algo contradictorio en tiempos de cuarentena o aislamiento así lo es, pues nos sentimos presentes, unos y otros, unidos en una misma experiencia.

Una experiencia que va mas all de una inmerecida transacción, donde Dios paga el precio por nuestros pecados, sino en la experiencia de un amor inaudito que, desde las entrañas más profundas de un Dios desbordante de misericordia, está dispuesto a darlo todo para recuperar lo que el pecado, una visión distorsionada del hombre y de la vida, nos arrebata y nos impide ser plenos, ser felices.

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Nuestro compromiso es ser testigos de ese amor en nuestra propia vida y ser para otros un camino, una oportunidad para el encuentro de los hermanos con ese Dios tan profundamente humano, que en Jesús nos revela al Cristo que ha venido a buscar al que estaba perdido o ha perdido la esperanza de ser amado como hijo

No se trata de cultivar una espiritualidad desencarnada, sino de una espiritualidad encarnada capaz de comprometerse y transformar nuestra realizad personal, familiar, social, política, económica y ambiental… como Jesús lo hizo… como grano de trigo que muere para dar su fruto en el tiempo oportuno….

Gracias a todos los hermanos y hermanas, laicos y consagrados que desde el lugar de cada uno hace posible este mensaje de Amor Redentor… Dios les bendiga y Ntra. Madre de la Merced siga orientando nuestra mirada hacia su Hijo para no perder el horizonte de nuestro compromiso en medio de su Pueblo

Fray Ricardo Guzzo, Superor Provincial
Orden de la Merced en Argentin
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