Retorno de la Catequesis presencial en Gaona

Durante el mes de noviembre, algunos miembros de la comunidad de Catequesis de la Parroquia Nuestra Señora de Buenos Aires, en Gaona,  retomaron las actividades presenciales  teniendo en cuenta cuidados protocolos para evitar contagios.

Para conocer cómo se organizaron, detalles de la experiencia y el sentir de los chicos, los catequistas y las familias, dialogamos con Verónica Amado, Coordinadora de la Catequesis.

¿Cuándo volvieron a los encuentros presenciales en la catequesis?

Retomamos  el domingo 8 de noviembre, el próximo será el 29 de noviembre, y mientras, nos seguimos encontrando por Zoom o Meet.

 ¿Cuáles son los protocolos que siguieron?

Organizamos el regreso respetando el protocolo para las actividades pastorales indicado por las autoridades y sumando algunas ideas por experiencias personales que tuvimos en cuanto a vuelta de actividades deportivas (por ejemplo,  el uso de botella individual).

Compartimos el protocolo que utilizamos para los encuentros presenciales:

Ingreso:

*trapo de piso con lavandina para el calzado

*alcohol en gel al ingresar

*toma de temperatura (debe ser menor a 37°5)

Todo el tiempo que estemos en la parroquia:

*uso de tapabocas

*mantener siempre distancia de 1,5 m

*sugerimos uso de gorra y protector solar (esto es optativo)

Cada niña/o debe llevar:

*botella de agua individual

*pañuelos descartables

*bolsita para residuos

*los materiales que se soliciten para el encuentro, ya que no se pueden compartir

*Los encuentros serán en grupos burbuja de 8 chicos con dos catequistas, con ingreso y egreso escalonado. Se desarrollarán en el patio descubierto y tendrán una duración de 40 min.

*Los padres que deseen quedarse (sugerimos un adulto por niño) podrán hacerlo en la galería, tendrán el templo habilitado para oración personal, siempre con tapabocas colocado y respetando la distancia social.

¿Cómo respondieron los catequistas y los participantes de los grupos a la nueva invitación?

Todos estuvimos contentos y entusiasmados, pero no dejábamos de tener dudas sobre si era conveniente o no la vuelta…por eso buscamos la forma de cuidarnos entre todos para poder estar tranquilos y llevarles tranquilidad a las familias.  Con ellas hicimos una reunión para contarles sobre el protocolo.

Todos, tanto catequistas como familias, tuvimos la opción de elegir si participar o no de los encuentros presenciales entendiendo que para esa decisión siempre se prioriza el cuidado de la salud.

¿Cómo estuvieron trabajando durante la cuarentena?

¡Tuvimos que repensarnos y buscar la manera de poder seguir compartiendo vida, fe y camino con los chicos y familias! Nos animamos y empezamos a grabar videos, a hacer desafíos, a proponer actividades que compartíamos por WhatsApp y por redes sociales. Luego comenzamos los  encuentros de catequesis por Zoom/Meet de manera quincenal.

En algunos casos los encuentros fueron por grupos, en otros todos los grupos juntos, como por ejemplo para Pentecostés  y la Fiesta de los Santos.

Hicimos la Celebración de Bendición de la Palabra para los grupos que comenzaron este año y la Celebración de la Cruz para los grupos que este año iban a recibir la Primera Comunión y Confirmación.

Los catequistas fuimos buscando y descubriendo nuevas maneras de compartir, de seguir estando cerca y continuar acompañando. Fuimos animándonos a la tecnología, en algunos casos aprendiendo a usarla y en otros, actualizándonos.

Aprovechamos el tiempo y las posibilidades que nos ofrecía la virtualidad para participar de diferentes talleres, charlas, capacitaciones.

Nosotros nos seguimos encontrando durante todo el año,  a través de las videollamadas para compartir vida, oración o para preparar encuentros.

¡Siempre fue muy importante el acompañamiento del pare Carlos y de toda la comunidad que nos alienta, acompaña y sostiene desde la oración!

¿Qué significó este reencuentro en el camino de la fe?

El reencuentro fue con la parroquia,  con el patio… ¡Fue una gran alegría el poder volver a compartir en presencialidad!

El camino de fe estuvo presente durante todo el año, gracias a los catequistas y a las familias que juntos se animaron y siguieron caminando y acompañando.

Para  finalizar, le pedimos a Verónica alguna palabra,  sugerencia o recomendación para las otras comunidades que quieren hacer lo propio para volver a encontrarse:

Animarse, siempre respetando las medidas de prevención y seguridad, las realidades de los catequistas/animadores/dirigentes/familias; poniendo todo en manos de María, nuestra Madre de la Merced,  sabiendo que ella está con nosotros, nos acompaña y anima como los hizo con Nolasco.