Los videos del padre Carlos

Hoy nos queremos encontrar con Fray Carlos Gómez, y preguntarle sobre el inicio de sus videos, que se volvieron virales. Estas grabaciones se han convertido en un recurso de encuentro y de anuncio, donde compartir la Buena Noticia de Jesús a través de las redes sociales.

Mucho antes de la pandemia ya comenzó a generar estos contenidos con momentos de oración y reflexión, y durante la cuarentena tuvieron una repercusión aún mayor.

Desde la Parroquia Nuestra Señora de Buenos Aires, en Gaona, Capital Federal,  el “padre Carlos” graba los videos y las personas las comparten a sus contactos. Nos cuenta que le parece divertido que lo entrevistemos por este servicio que lleva adelante desde hace tiempo.

«Les cuento que antes escribía algunas reflexiones sobre cosas de la espiritualidad mercedaria y parece que a algunos les gustaba.

Un día compartiendo una ceremonia con los scouts en la parroquia hicieron una transmisión en vivo, y a los que la vieron les gustó. Es allí donde dije, sería lindo poder compartir pequeñas reflexiones para los hermanos. Que sea breve, porque si no uno se aburre…  y comenzamos a mandarla a algunas de las personas de la comunidad por una de las vías de comunicación.

A ellos les gustó y me pidieron si podíamos enviarlas a más y a su vez ellos reenviarlas a sus conocidos. Les dije que una vez que está ya no me pertenece y que no tenía problemas en que lo hicieran.

Siempre por un medio, pero como los jóvenes y sobre todo los de catequesis más inquietos que yo (siempre es bueno tener gente inquieta en la comunidad y poder acompañarnos mutuamente), dijeron de poner los videos en otras redes y con ayuda de amigos lo fuimos haciendo.

Les cuento que del manejo de redes se muy poco, por eso cuando alguien me dice porque no edito los videos les respondo que me parecen mejor (al menos a mi) el que sean lo más natural posible. La difusión crece simplemente por los amigos que lo comparten, sé que llega a distintas partes del país, incluso a otros países.

Una vez con algunos de los que siguen los videos les comentaba como que ya estaba bueno de hacerlo y que pensaba dejarlo. Me sorprendieron sus respuestas, ya que me pedían que no dejara de hacerlos porque les hacía bien a mucha gente.

Algunas repercusiones me sorprenden porque les ayudó a distintas  personas que estaban pasando por situaciones muy difíciles en su vida personal, de trabajo, familiar y bueno, me dije ¡si les ayuda que se hagan cargo de seguir aguantándome una vez a la semana al menos!

Me preguntan si creo que me adelanté con los videos a lo que sería y es este tiempo de pandemia, y la verdad es que no, porque nadie lo preveía. Entonces creo que son herramientas que el Señor fue poniendo para cuando llegaran estos tiempos.

A los que pueden y tienen el don de poder hablar delante de una cámara y llegar a los hermanos (cosa que creo que no tengo, pero pedimos la gracia), simplemente les diría que antes de hablar y comunicar hay que rezar, meditar, rumiar la Palabra y decir lo más sencillo posible el mensaje del Reino, que se haga entendible para todos, para los que creen y para los que no creen».