Los mercedarios y la trata de personas

Este 30 de julio es el Día Mundial contra la Trata de Personas establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2013, con motivo de dar mayor visibilidad a la problemática y fomentar la toma de conciencia en diferentes niveles y realidades.

¿Por qué los mercedarios luchamos contra la Trata de Personas?

Desde nuestra fundación nos dedicamos a la visita y liberación de los cautivos, esclavos en peligro de perder su fe. Con los siglos la esclavitud cambio de rostros, métodos y fines, pero sigue existiendo ahí donde se reduce a una persona a objeto de compra-venta y se pone en peligro la fe de los cristianos. Y esto es justamente lo que sucede con la Trata de Personas.

En líneas generales, podemos definir como Trata de Personas al delito de captación, transporte o recepción de personas (no es lo mismo que tráfico de personas, aunque lo incluya) con fines de explotación. También sucede cuando el victimario recurre a la amenaza, engaño, fuerza o abuso de poder sobre la víctima que sufre una situación de vulnerabilidad o por promesa de un mejor trabajo. La finalidad puede ser la explotación sexual, generalmente de mujeres, o reducción a trabajo esclavo de familias o grupos de personas. Son más raros, pero puede darse por tráfico de órganos, tejidos o fluidos humanos. Como podemos comprender es un crimen que atenta contra la dignidad humana y, por tanto, contra los derechos humanos más básicos.

Justamente el 23 de septiembre se declaró el Día Internacional contra la Trata de Personas… en las vísperas de la Fiesta de nuestra Madre, la Liberadora de Cautivos. Esta fecha, a diferencia del 30 de julio, es el Día Internacional contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños, se conmemora cada 23 de septiembre, fue instaurado por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas en coordinación con la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Dhaka, Bangladesh, en enero de 1999.

Nuestras opciones prioritarias que guían el trabajo pastoral

Como mercedarios no podemos quedar indiferentes ante las víctimas. Siguiendo nuestras Constituciones (nº 16) podemos entender que esta situación es opresiva y degradante de la persona humana (y los derechos humanos), nace de principios y sistemas opuestos al evangelio (el crimen organizado en un sistema capitalista), pone en riesgo la fe de los cristianos (y de todo hombre o mujer de buena voluntad que cree en Dios) y podemos efectivamente luchar para que no se extienda.

Hoy declaramos y enfocamos nuestras Opciones Prioritarias Provinciales (OPP) en orientación a la niñez y adolescencia en riesgo social, las familias en crisis o en situaciones de violencia y excluidas y excluídos de la cultura del trabajo en prevención de la trata de personas.

En las distintas comunidades se dan grupos de sensibilización y concientización sobre la temática, en algunas comunidades se desarrollan acciones en conjunto y colaboración con la Red Kawsay y también nos orientamos en la atención de víctimas.

Pero hay mucho por hacer, por “visitar y redimir”… María de la Merced y Pedro Nolasco nos siguen invitando a crecer en creatividad y compromiso por la libertad de los cautivos.