Durante la segunda semana de misión en Colonia Thompson, Paraguay, el quipo de mercedarios argentinos se trasladó al Asentamiento Fortaleza. En esos días visitaron a las familias del barrio y propusieron diversos espacios de encuentro.
Con el grupo bíblico se trabajó el texto de las cualidades de María, de Fernando Kuhn. En uno de los espacios se tomó el tema “El discípulo, como María, está llamado a dar a luz a Jesús al mundo”. La reflexión giró en torno a la palabra vientre en guaraní y sus derivaciones en relación a la maternidad, y cómo transforma a la mujer desde la perspectiva de discípula. El texto iluminador fue el de la visita de María a su prima Santa Isabel.
En otra jornada, con las palabras oración, contemplación y mística se identificaron las características de la Virgen María. “El discípulo, cómo María, vive la dimensión orante, mística y contemplativa”. Se tomaron esas tres palabras en guaraní, y surgieron frases y dichos propios de la sabiduría popular. Se pensó en la adolescencia de María como una etapa oportuna para tomar decisiones por amor, amistad y obediencia a Dios.
El espacio de contención, cuidado, escucha y juegos para los niños y niñas del asentamiento fue muy importante y de gran convocatoria. El primer día se festejó el día del Divino Niño como amigo y compañero de juegos. Hubo oración, chocolatada y merienda sorpresa para todos.
En el taller de niños con enfoque en reciclado y cuidado de la casa común el primer día trabajaron el tema de la libertad con una representación de la vida de Pedro Nolasco. La escenificación se presentó durante la celebración Eucarística. Se utilizaron elementos como piedras, maderas y arena.
En el segundo día la temática fue el amor, como opción de Pedro Nolasco. Los chicos y chicas formaron la palabra amor con botellas recicladas pintadas, cajas de leche, tapitas. Además les colocaron velas para el momento del rosario que sirvieron para iluminar el espacio de oración. El tercer día la temática fue la Alegría de María,utilizando hojas secas y verdes para armar la imagen de la Virgen. Los 3 días tuvieron momentos de animaciones, juegos, dinámicas, meriendas compartidas y premios para todos los niños de la comunidad.
Un dato muy particular es que durante esta semana misionera en Fortaleza, se sumaron todos los días jóvenes del asentamiento de Nueva Esperanza, comunidad donde se compartió la semana anterior. Participaron colaborando en las oraciones, visitas, talleres y celebraciones. Y el sábado en la noche presentaron show de danzas y músicas que habían preparado para homenajear a la comunidad de Fortaleza. También Nicolás Danovis y Lucas Daniel, de Tucumán, presentaron un show de freestyle y la canción “Quiero ser luz”.
Los misioneros sostienen que ha sido muy emocionante vivir la comunión entre ambos asentamientos de Misión y Merced, y sobre todo ver el crecimiento y compromiso de los jóvenes de ambas comunidades.
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