Taller Protegido Fray Abel Abregú

En el convento mercedario de Maipú, Mendoza, funciona este espacio de capacitación que se inició en 2014. Hoy cuenta con gran valoración social por sus productos, trayectoria  y por el servicio que brinda a la comunidad. 

Desde Acción Mercedaria, Pedro Chacón y Ezequiel Cánepa, referentes del proyecto, comparten un repaso por la historia y el presente del Taller Protegido Fray Abel Abregú.

“El taller surge en el marco de una realidad pastoral: la familia de quienes están privados de la libertad. Algunas de estas familias, asentadas en el Barrio Corazón de Jesús de Maipú, estaban organizando el armado de un taller de carpintería. El objetivo planteado era ir capacitándose y obtener herramientas que les permitan una salida laboral. Pero no contaban con un espacio físico y sus máquinas estaban fuera de funcionamiento”.

Por eso se decidió fundar un taller de capacitación en carpintería en el Convento de Maipú, apuntando principalmente a la resocialización de las personas que salieran del sistema penitenciario. El proyecto fue aprobado por Acción Mercedaria, y se firmó un convenio de colaboración institucional con la Dirección de Promoción del Liberado, dependiente (en ese entonces) del Ministerio de Gobierno, Trabajo y Justicia de la Provincia de Mendoza y la Municipalidad de Maipú.

De esa manera se pudo poner en funcionamiento el Taller “Fray Abel Abregú” en Mayo de 2014. Su nombre se debe a la propuesta realizada por el entonces superior Fr. Hugo Rodriguez y el Provincial Fr. Luis De Brito, como homenaje a uno de los frailes mercedarios que trabajó incansablemente en la pastoral carcelaria.

El convenio reguló la participación de las instituciones con el siguiente formato: La Dirección ponía a disposición el personal técnico (Psicóloga Lic. Valle y Trabajadora Social Lic. Fernández) de manera permanente en el taller; el Convento el espacio físico, los seguros y el financiamiento de la compra de materiales, como así también el arreglo y la puesta en funcionamiento de las máquinas fuera de servicio que tenían las familias. La Municipalidad colaboraba con los nexos institucionales de la secretaría de empleo, salud y desarrollo social, amén del desayuno de los capacitandos. También por resolución de la Dirección General de Escuelas se asignaron horas cátedras de carpintería y pintura que se destinarían a la formación formal de los capacitandos en el taller. Desde la Dirección de Liberados y el Convento se reguló el funcionamiento interno diario del taller.

Luego de varias gestiones, se logró el traslado de un capacitador de los talleres del servicio penitenciario al taller, Prof. Escudero quien desde ese entonces tiene a su cargo la capacitación en mimbrería, pudiéndose vincular los trabajos de carpintería y mimbrería. Con el correr del tiempo, un voluntario, Don Américo, se ofreció para capacitar en cestería y, apelando a la memoria de su trabajo de juventud, se construyó una rudimentaria máquina para hacer lampazos que fue un total éxito de ventas en la comunidad.

Para nosotros es un gran orgullo poder decir que es el único taller de este tipo en toda la provincia que cuenta con este andamiaje institucional y por el cual pasaron en su formación más de 250 personas provenientes del sistema penitenciario (la currícula en total es de más de 350 personas) de las cuales solamente 2, en un lapso de casi 10 años reingresaron al sistema penitenciario, logrando el resto, una buena reinserción social.

En todo el tiempo de funcionamiento del taller, fueron muchas las instituciones que encargaron sus trabajos al taller: Instituto Padre Vázquez, Banco Santander, Bodega Peñaflor, entre otras, además de los clientes particulares.

Si bien la capacitación en carpintería, mimbrería, cestería y la construcción de lampazos es muy importante como forma de dignificación a través del trabajo, lo cierto es que el abordaje fue mucho más profundo: las reglas de trato social (saludar al llegar o a quien llega), hasta la forma de vestir o dirigirse a los demás, el respeto al orden, los horarios, los compromisos y el manejo del dinero y la reinversión fueron tópicos que se abordaron cotidianamente a través de espacios internos de reflexión y capacitación, en muchos casos, a través de programas estatales como formación en cooperativización, economía social, formación de precios, seguridad e higiene.

El taller tuvo una muy buena aceptación, en general, por parte de la comunidad maipucina, obteniendo rápidamente reconocimiento social e institucional lo que permitió acceder a puestos de ventas en distintas ferias de artesanos, de economía social y en eventos masivos realizados por distintas instituciones.

En el año 2020 la pandemia golpeó duro la experiencia del taller, y por un lapso de casi tres años no pudo continuar su normal funcionamiento.

En 2023, gracias a las reiteradas tratativas institucionales y el apoyo de la Oficina de la Procuración contra la Tortura y Cáritas Mendoza, se pudo reabrir este espacio en ocasión del aniversario del Taller. A principios del mes de Junio pudo retomó sus actividades con los mismos capacitadores en mimbre y cestería.

Esta nueva apertura importa nuevos desafíos institucionales: por un lado volver a instalar el taller en aquellos espacios que perdió producto de la pandemia y la demora en su apertura, como así también en el andamiaje institucional que impulse la incorporación de nuevos integrantes al taller provenientes del servicio penitenciario.

Este año, se puso en funcionamiento un curso en mimbrería que estuvo abierto a todas las personas que se encuentren en vulnerabilidad social, teniendo una gran matrícula y que se centró en los conocimientos mínimos para trabajar con mimbre.

Próximamente se ampliará la propuesta con el taller de peluquería y barbería que ya cuenta con el apoyo de la Asociación de Peluqueros de Maipú.

Cuesta volver al ritmo que se logró a través de los años, pero el camino recorrido es grande y dio muchos frutos lindos que nos impulsan a seguir apostando por este proyecto pastoral que vislumbra buenos horizontes.

 Pueden conocer nuestra historia y nuestros productos en nuestra página de Facebook Taller Fray Abel Abregu”