Mensaje del Superior Provincial

Fray Ricardo Guzzo comparte su reflexión en tiempo de Navidad, animándonos a mirar al Niño Dios para crecer en compromiso redentor. En sus palabras augura un nuevo año de libertad, fraternidad y esperanza.

GRACIAS 2023… BIENVENIDO 2024

     Cuando contemplamos la maravilla de la creación, quedamos impactados no solo por la belleza de cada elemento, especie o individuo sino por el misterio insondable que hay en el entramado de los que conformamos la admirable Casa Común que Dios creó, donde el Hombre, es su obra cumbre.

     Una vez más el pesebre nos lleva a fijar la mirada en el Niño recién nacido. Allí se nos hace patente que Dios creó el mundo pensando en su Hijo, por su Hijo, con su Hijo, para su Hijo y descubrimos, en la ternura del recién nacido, el sentido de nuestra existencia.

     Hemos sido hechos solo por amor para recibirlo y darle cause a ese Amor inconmensurable que mueve y humaniza el mundo. Un Amor desproporcionado que hace nido en nuestra fragilidad tan solo para enseñarnos de qué estamos hechos. Estamos hechos de entrañas de Misericordia, a imagen y semejanza del Dios que nos hizo.

     Sin embargo, no todo es luz. Las tinieblas se ciñen sobre nosotros, nos desorientan, confunden y muchas veces enceguecen cruelmente. Nos hacen creer que la maldad es parte de nuestra esencia, que es imposible cambiar, que los buenos son buenos y los malos son malos y siempre lo serán. Rompemos así los lazos de comunión entre unos y otros, nos desconocemos, excluimos, descartamos o peor aún nos invisibilizamos atentando, descaradamente, contra la vida de los hermanos más vulnerables

     Pero la maldad no es parte de nuestra esencia, sino consecuencia, de nuestra libertad que escindida de la caridad (entiéndase de la compasión y misericordia) jamás trae ni justicia ni prosperidad… sino injusticia y miseria… tiranía y esclavitud…

      El Niño Dios que ha nacido en Belén, vine a iluminar nuestra existencia develando, con su Luz, nuestros ojos

“…Luz de un Niño frágil que nos hace fuertes,

luz de un Niño pobre que nos hace ricos,

luz de un Niño esclavo que nos hace libres…”

(Mons. Cardenal Eduardo Pironio)

      Celebrar su nacimiento y hoy el día de la Sagrada Familia, nos invita a renovar nuestro compromiso para ser gestores de paz, recibiendo un nuevo año lleno de esperanza para fortalecer incansablemente, con valentía y coraje los lazos de FRATERNIDAD. Sin ella nunca será posible ni la igualdad ni la libertad y mucho menos la PAZ tan ansiada.

     Gracias a todos los que desde la Merced y con la Merced, sostienen en la vida cotidiana a los más pequeños y vulnerables, a quienes educan y trabajan para una verdadera Libertad, unida inclaudicablemente al Amor Redentor que Cristo nos manifestó.

FELIZ NAVIDAD… Y UN ESPERANZADOR 2024

Fray Ricardo Guzzo

Superior Provincial

Argentina