Encuentro de Provinciales en Chile

Entre el 9 y el 12 de abril, se desarrolló en Rancagua, Chile, el Consejo de Provinciales de la Orden de la Merced 2024.

En las distintas oportunidades en las que se reúne el Consejo de Provinciales, se presentan las diversas realidades de la Orden en el mundo, a fin de lograr una mayor compenetración entre las provincias; se estudian situaciones particulares y comunes, y se evalúa el cumplimiento de los acuerdos de los Capítulos Generales. 

Este año, los miembros del equipo consultivo y asesor del Maestro General profundizaron  junto a especialistas en la prevención de abusos, la cultura del cuidado y la creación de ambientes sanos y seguros. 

En esta ocasión, participaron junto al Maestro General, Fr. Osvaldo Vivar Martinez, los superiores provinciales de Chile, Fr. Mario Salas; de Brasil, Fr. John Londerry; de Perú, Fr. Juan Carlos Saavedra Lucho; de Ecuador, Fr. Agustín Alcaza Rivera; de México, Fr. Jesús Luja; de Aragón, Fr. José Juan Galve, de Argentina, Fr. Ricardo Guzzo; y de Roma, Fr. Efisio Schirru.

Juntos analizaron y trabajaron en la permanente actualización de la misión redentora de La Merced en el mundo. 

Fray Ricardo Guzzo, superior de nuestra Provincia Argentina expresó que «fue un encuentro cordial, realmente muy fraterno, en el que se abordaron temáticas que era necesario tratar.  La provincia de Chile como anfitriona puso lo mejor de los suyo para que se pueda llevar adelante esta reunión.

Continuamos profundizando en temática de prevención de abusos, que  a todos nos preocupa y nos ocupa, pero miramos con responsabilidad en nuestra tarea. Queremos conformar equipos en las distintas provincias según las propias indicaciones de la Iglesia, de la Orden  y de las reglamentaciones de los países.

Es importante  mirar a la Orden en su conjunto para mejorar la calidad de nuestra entrega, de nuestra vida en las distintas dimensiones que la componen. Buscamos caminos de mayor comunión y participación para ayudarnos mutuamente ante las dificultares propias de la vida consagrada de hoy.

Lo  hacemos con mucha esperanza y alegría, no desde el desánimo y la preocupación. Porque confiamos en el carisma que hemos recibido y en el aporte de tantos laicos y laicas comprometidos con la familia mercedaria. Incluso las mismas personas que van saliendo de procesos duros, han encontrado en la Merced su lugar de Vida».

El encuentro finalizó con una solemne eucaristía en la Basílica de la Merced de la ciudad de Santiago de Chile. La familia mercedaria chilena participó de la misa y acompañó a los miembros del Consejo, que seguidamente regresaron a sus respectivos lugares de servicio.

¡Por la Merced que es nuestra gloria, al servicio de los cautivos de hoy!