Estudiantes Wichí, con Manos de Hermanos

En en inicio de la Semana de los Pueblos Originarios, compartimos de qué manera la familia mercedaria en Argentina acompaña a los estudiantes wichí en su experiencia de formación. A través del apoyo a la Fundación Manos de Hermanos, colabora con jóvenes provenientes de comunidades originarias del oeste formoseño para su capacitación en diversas disciplinas. 

Cada uno de ellos llega a la ciudad de Formosa para seguir una carrera en los centros de formación universitaria y terciaria, y ya son casi treinta los jóvenes que regresaron a sus comunidades de origen para ofrecer sus servicios profesionales. 

El Licenciado en Matemáticas, Emilio Fernández, expresa: «Para mí, haber tenido la ayuda de gente buena es una sensación de gratitud incomparable, jamás lo olvidaré. Aproveché lo máximo para estudiar y prepararme con responsabilidad. Comprometiéndome con perseverancia con el estudio. Ahora soy feliz trabajando por los míos».

Beatriz Delfin es oriunda de Ingeniero Juarez, y nos cuenta: “Me recibí de psicopedagoga. Estoy trabajando en el colegio secundario N°3 como profesora, no estoy ejerciendo como psicopedagoga porque en los colegios de esta provincia no hay gabinetes. La Fundación Manos de Hermanos me acompañó en toda mi formación académica. Francisco Nazar fue uno de mis maestros que me enseñó a luchar y a alcanzar mis metas. Creo que no existen obstáculos cuando se tiene en claro el objetivo».

El enfermero Eugenio Moreno es procedente de la Comunidad San Miguel. “Yo me recibí el año pasado, pero aún no conseguí trabajo. Igual sigo estudiando la Licenciatura en Enfermería porque me gusta a prender lo que es el ser humano. Gracias a la Fundación y a todos lo que me ayudaron para que pudiera terminar mis estudios”. 

El padre Juan María Rosasco, sacerdote pasionista y presidente de la Fundación Manos de Hermanos expresa el el sentido profundo y el alcance transformador del proyecto que llevan adelante desde la Fundación:

“Estudiantes Wichí presentes en Formosa

Puede parecer básico este título, pero es lo que sintetiza la razón de ser de la Fundación Manos de Hermanos.

Acompañamos a jóvenes en el desafío de ser ESTUDIANTES. La mayoría de ellos vienen del noroeste de la provincia de Formosa, con bajo nivel educativo, sin las herramientas básicas como la lectura comprensiva, saber cómo hacer síntesis, cuadros de contenidos o exponer frente a otros. Manos de Hermanos los acompaña para que puedan transitar los caminos de la universidad o los institutos de formación.

Hay algo particular, su identidad WICHI. Son parte de un pueblo indígena, con una cultura, una cosmovisión y una forma de estar en el mundo. El pueblo Wichí habita estas tierras desde hace 7.000 años. En esta larga historia desarrollaron una comunión con los animales, los árboles, los ríos, el sol, los pájaros… Para los que venimos de afuera esta geografía en un primer momento nos resulta dura y agresiva. El pueblo Wichí lo vive de una manera muy distinta, conocen la abundancia del bosque, una abundancia que existe si los que habitan son austeros. Nada falta si nadie acumula. Un pueblo que mira todo con buena fe… lo que los antropólogos llaman la Buena Voluntad Wichí.

El tercer elemento, PRESENTES EN FORMOSA. En este momento estamos acompañando a más de 50 estudiantes en la ciudad de Formosa. Están entre 450 y 600 km de sus casas. Esta presencia en la ciudad los obliga a procesos de interculturalidad, convivir y muchas veces soportar estilos ajenos a su cultura: la vida en la casa y no en la sombra de los árboles; un mundo acelerado que no se detiene para contemplar; la escucha prejuiciosa frente a la escucha atenta y sin tiempo del otro; el cemento y la tierra; el ruido y el silencio…

Por todo esto decimos que la Fundación Manos de Hermanos acompañamos Estudiantes Wichí, presentes en Formosa. 

El milagro de la solidaridad

Todo este proyecto está sostenido por la solidaridad. No recibimos fondos del gobierno. Todo es de donaciones de Familias, Personas y Congregaciones Religiosas.

Las becas que damos en la fundación tiene dos componentes:

Una beca monetaria, una ayuda para sus gastos y alquiler donde vivir (en marzo del 2024 esto significa $70.000 por estudiante)

Una beca no monetaria: una casa donde pasar el día y poder estudiar; desayuno, almuerzo y merienda de lunes a viernes; tutores y profesores de apoyo; computadoras y acceso a internet; fotocopias y materiales para el estudio (si contabilizamos esto en pesos significa $100.000 por estudiante por mes).

En este camino desde casi el principio  se sumaron los Padres Mercedarios desde Acción Mercedaria. Queremos agradecer profundamente este acompañamiento generoso. 

En los primeros años los grupos fueron muy pequeños. En los últimos 7 años fue creciendo la cantidad de estudiantes que se acercan. Hay cerca de 30 estudiantes recibidos y trabajando en sus comunidades. 

Una vez más gracias por la generosidad con la que hemos sido tratados. Sigamos multiplicando panes y confiando en la moneda de la viuda como lo hizo Jesús”.

Para conocer más y sumarse a colaborar: https://manosdehermanosfsa.org.ar/