Vida Consagrada y Nuevas Generaciones

Las Nuevas Generaciones de Vida Consagrada(NNGG) son todas los/as consagrados/as desde los primeros votos hasta los diez años de votos perpetuos o solemnes, sin importar la edad cronológica, que viven y sirven en las diferentes regiones de América Latina y el Caribe.

De acuerdo a las Orientaciones Generales para las Comisiones de las Nuevas Generaciones de América Latina y el Caribe, las NNGG asumen tres grandes ejes que acompañan los procesos:

–          Vida interior: el objetivo es fortalecer de manera integral la vida interior mediante espacios de crecimiento humano, espiritual, psicológico y vocacional.

–          Vida fraterna/sororal: el objetivo es consolidar las relaciones interpersonales y comunitarias enriqueciendo la fraternidad y la sororidad.

–          Misión/Apostolado: el objetivo es ser presencia significativa en la misión encomendada que permite el encuentro con el Cristo vivo (…) favoreciendo una cultura eco-humanizante.

Desde la familia de La Merced en Argentina, y representando a todos los estudiantes de la Orden en nuestro país, participan de este espacio intercongregacional fray Carlos Nieto y fray Nicolás Suárez Bonahora. Fray Carlos, “Charly”, que en unos meses profesará sus votos solemnes, nos comparte el testimonio de ser parte de la experiencia. 

“Según esta dinámica, quienes peregrinamos en Argentina, nos reunimos del 3 al 5 de mayo en la Ciudad de San Miguel, Buenos Aires para vivir el encuentro de Pos Congreso con la participación de 30 religiosos/as consagrados/as de diferentes regiones de nuestro país. El propósito del encuentro fue transmitir la experiencia del V Congreso y elaborar, desde la conversación en el Espíritu, algunas orientaciones comunes que nos permitan caminar con fidelidad, creatividad y esperanza.

La participación de las diferentes instancias de Nuevas Generaciones fue muy importante a lo largo del proceso formativo del estudiantado. La vivencia de la intercongregacionalidad, el intercambio con religiosos/as de otras culturas y países, el desafío de la actualización de los carismas y el presente de la Iglesia nos interpela, nos enriquece y nos alienta a asumir nuestra misión profética en la vida cotidiana, sinodalmente, con las convicciones que nos ofrece el Evangelio de Jesús, promoviendo la cultura del cuidado, con osadía y esperanza.

Las Nuevas Generaciones también están presentes en la Familia Mercedaria ofreciendo alegremente su consagración a los cautivos/as, asumiendo la misión compartida, el discernimiento comunitario y la conciencia de que somos peregrinos e itinerantes existenciales.

¡Recemos por las Nuevas Generaciones de Vida Religiosa Consagrada en la Familia Mercedaria!«