Unidos contra la Trata de Personas

Como familia de La Merced en Argentina participamos activamente a nivel local, nacional e internacional en organizaciones contra la trata de personas y somos parte de diversas acciones que buscan generar conciencia sobre este delito. 

Desde los orígenes de nuestra Orden nos dedicamos a la visita y liberación de los cautivos, esclavos en peligro de perder su fe. Con el paso de los siglos la esclavitud cambió de rostros y métodos, pero sigue existiendo ahí donde se reduce a una persona a objeto de compra-venta y se pone en peligro la fe de los cristianos. 

Por eso nos sumamos a la Campaña “Corazón Azul” contra la trata de personas. 

Campaña Corazón Azul

En el año 2008 se lanzó a nivel internacional desde Austria la campaña “Corazón Azul” contra la trata de personas; un movimiento que busca crear conciencia respecto de este delito y su impacto en la sociedad.

-Busca reducir la vulnerabilidad de las potenciales víctimas de trata de personas al facilitar que la población se entere, conozca y participe activamente en las acciones de prevención del delito;

-Pretende alentar una participación masiva de la ciudadanía generando espacios de opinión y debate respecto de su rol en la erradicación de este delito;

-Permite a la población expresar su solidaridad con las víctimas de la trata de personas, luciendo para ello el “Corazón Azul”;

-Como iniciativa global, “Corazón Azul” constituye un medio eficaz para demostrar los esfuerzos coordinados e integrados de los Estados Parte del Protocolo de Palermo contra la trata de personas.

El corazón azul representa la desolación de las víctimas y la insensibilidad de quienes compran y venden seres humanos.

Sobre la Trata de Personas

La trata de personas es un delito mundial que vulnera los derechos humanos de las víctimas en todas sus dimensiones. Es un comercio de la persona que atenta contra su dignidad, su salud física, psicológica y espiritual, arruinando su vida y sus sueños. Se lleva a cabo mediante la seducción, la captación, el transporte, la acogida o la utilización de personas, recurriendo a diversas formas de coacción como el rapto, fraude, o engaño, con fines de explotación, como: la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, el trabajo esclavo o forzado, la servidumbre doméstica, la extracción de órganos, la adopción irregular, la maternidad subrogada, la mendicidad, los matrimonios infantiles, forzados o serviles, y las actividades delictivas entre otros.

El tratante puede ser alguien desconocido o alguien muy cercano como un familiar, un amigo/a… Por diversas necesidades, millones de personas siguen cayendo en esta trampa. 

Llamados para liberar

Como mercedarios no podemos quedar indiferentes ante las víctimas. Siguiendo nuestras Constituciones (nº 16) podemos entender que esta situación es opresiva y degradante de la persona humana y los derechos humanos, nace de principios y sistemas opuestos al evangelio como el crimen organizado en un sistema capitalista, pone en riesgo la fe de los cristianos y de todo hombre o mujer de buena voluntad que cree en Dios, y podemos efectivamente luchar para que no se extienda.

Junto a otras organizaciones de la Iglesia Católica a través de las redes de Talitha Kum,  como las distintas filiales de Red Kawsay y la Comisión de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR) contra la trata de personas, los mercedarios adherimos a esta campaña siempre abierta. Queremos que la población se entere, conozca y se comprometa en las acciones de prevención y atención a víctimas y sobrevivientes de la trata.

Hay mucho por hacer, por “visitar y redimir”… María de la Merced y Pedro Nolasco nos siguen invitando a crecer en creatividad y compromiso por la libertad de los cautivos.