Con la Mesa-Misa abrió la STM en Córdoba

La Semana de Trabajo Mercedario inició con un gran compartir fraterno en la Basílica de la Merced. El domingo por la noche los jóvenes misioneros vivieron un encuentro de hermanos con las personas en situación de calle que asisten todos los domingos al Mesón Callejero Merced de los Maitines. 

Además de poner en común los alimentos para la cena, dispuesta en una gran mesa que se extendió a lo largo del templo, hubo música, juegos de mesa, espacios de reflexión y oración. Las charlas, el encuentro personal y los corazones abiertos marcaron la experiencia de una noche inolvidable: 

Flor, de Tucumán, nos cuenta que se quedó con “la alegría de poder compartir con todos, reencontrarse con personas cada año y poder servir en este camino que está armando la comunidad con la sopa todos los domingos. Creo que es algo muy grato porque como mercedarios nos invita a abrirnos a todos los hermanos de la comunidad”

Santi de Ranelagh recuerda el nombre de Sofía, una señora con la que compartió la charla y la mesa: “Para mí fue una experiencia súper linda porque compartimos con gente que vive otras realidades. Sofía vive en Córdoba y me contó que hace canciones, me las enseñó y eso me encantó”.

“Yo me llevo el agradecimiento de la gente», expresa Sofi de Caballito.  “Recuerdo  especialmente a una señora que hasta lo escribió como una muy linda sorpresa. Realmente estaba muy contenta y agradecida”.

Por segundo año consecutivo los jóvenes mercedarios de distintas comunidades del país que participan de la Semana de Trabajo Mercedario, se sumaron al equipo de la Basílica que todos los domingos ofrece la cena. Con alegría, sorpresa y emoción enriquecieron el servicio con su animada colaboración.

A Joaco, de Córdoba le impactó la apertura y disponibilidad de las personas con las que se encontraron: “una de las cosas que me llevo es justamente cómo abrieron su corazón, permitiendo que le ayudáramos”. 

Y a propósito, Ana de Caballito menciona el nombre de Lucas, “es un joven que se encuentra en situación de calle. Estuvimos charlando mucho, me contó su historia. Después me dijo que era la primera vez que se abría a hablar de su vida y me agradeció. ¡Pero la agradecida era yo, porque me compartió su historia y me abrió su corazón!”

El Mesón Callejero Merced de los Maitines brinda semanalmente 200 cenas, en un día del fin de semana cuando los otros comedores permanecen cerrados y se articula con otros espacios solidarios de la ciudad y la Municipalidad de Córdoba. En esta oportunidad, recibió la colaboración de los jóvenes voluntarios que son parte de la semana misionera. 

Luana de Mendoza está agradecida con la vivencia: “Es muy lindo compartir con las personas, fue una experiencia maravillosa y enriquecedora. Me llevo mucho de esta bonita sopa compartida”. 

“Estuvimos todos juntos compartiendo la mesa del altar -sostiene fray Pablo Ordoñe, superior del Convento Máximo de San Lorenzo Mártir – Basílica de la Merced-. Este año se duplicó la cantidad de personas que asistieron. Fue un compartir de hermanos entre las personas más empobrecidas que viven en situación de calle, la gente de la comunidad que habitualmente participa en este espacio de servicio y los jóvenes misioneros de La Merced. Acá celebramos otra copa del mundo, otro campeonato, que es el campeonato de la caridad”.