«Tejemos redes, sembramos esperanza»

Las Hermanas Mercedarias del Niño Jesús nos cuentan sobre la reciente misión que se realizó en Luyaba, la tierra del Padre Torres. Desde hace años, en torno al  10 de mayo -fecha en que el fraile mercedario recibió de Dios la inspiración para fundar la congregación de hermanas- un equipo de misión comparte con los habitantes de Luyaba y comunidades cercanas el carisma redentor. 

“El Padre José León Torres, hermano mercedario de los años 1800, nació en Luyaba, la tierra de misión que vamos a visitar. Allí vivió con su familia, conoció a Dios y experimentó el llamado a consagrar toda su vida en la Orden de la Merced. Un 10 de mayo de 1887, durante la celebración de la Eucaristía, recibió la inspiración de fundar religiosas mercedarias en Argentina. Y fue así como, en octubre del mismo año, nace nuestra Congregación de Hermanas Mercedarias del Niño Jesús.

Desde hace muchos años la congregación hace la opción de misionar en Luyaba para celebrar la vida de nuestro querido, amigo, compañero, hermano y padre, José León Torres. Este pueblo encanta con sus paisajes serranos, la calidez de su gente y su espiritualidad. Sin embargo, las cautividades están presentes en muchas situaciones dolorosas: la soledad, la pobreza, la violencia, las adicciones… Un pueblo pequeño lleno de vidas que claman libertad. Es allí donde Dios nos llama para anunciar el amor de Jesús, la esperanza de la Vida Nueva y la alegría de que vale la pena seguir adelante.

Este año, del 8 al 11 de mayo, bajo el lema «Tejemos redes, sembramos esperanza», nos reunimos en comunidad misionera, hermanas y laicos, para ponernos al servicio en las calles de Luyaba y algunos pueblos aledaños (San Isidro, Corralito, Guanaco Boleado, Travesía). Junto a jóvenes, adultos y  matrimonios comprometidos con nuestra espiritualidad, oriundos de diversas comunidades, estuvimos realizando visitas a los hogares, talleres para niños y adultos, y algunos momentos de oración compartida. 

El domingo, cerrando nuestra acción misionera, realizamos una procesión corta desde una imagen de la Virgen de la Merced (en Luyaba Norte) hasta la capilla Nuestra Madre de la Merced , frente a la plaza principal de Luyaba. Caminamos por la ruta cantando, animando, reflexionando y rezando sobre la vida del Padre Torres y el lema que nos convocó estos días. Al llegar a la capilla celebramos la Eucaristía, presidida por el obispo de la diócesis, Mons. Ricardo Araya, y contamos con la presencia de algunos Hermanos Mercedarios que viajaron para participar de la celebración.

La comunidad local nos recibió con mucha alegría y agradecimiento por nuestra visita. Participaron de las actividades propuestas y abrieron el corazón para compartir días llenos de Dios y libertad. Y nosotros, misioneros y hermanas, nos regresamos a las comunidades llenos de esperanza y paz de que el Reino de Dios se está sembrando en cada rincón”.