Día del Medio Ambiente desde Estancia Yucat

Cada 5 de junio celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha designada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para promover la conciencia y la acción global sobre la protección del medio ambiente. 

Desde el Equipo Administrador de la Estancia Yucat de la Orden de la Merced, Sergio Fierro nos cuenta de qué manera se trabaja por la “ecología integral”.

“En Estancia Yucat entendemos la importancia de poner en el calendario este día que sirve para concientizar sobre la importancia del cuidado y la preservación del medio ambiente, pero trabajamos con el afán de que no sea solo un día, sino que se transforme en un hábito, comprendiendo que debe ser una tarea de todos, todo el tiempo.

«No puedes pasar un solo día sin tener un impacto en el mundo que te rodea. … La mayor amenaza para nuestro planeta es la creencia de que alguien más lo salvará». Anónimo.

Si bien el Espinal es la ecorregión más amenazada de Argentina, en estancia contamos con un importantísimo relicto o vestigio del espinal, entre Villa Fiusa y Estancia Yucat (75 hectáreas y 400 hectáreas respectivamente), ambas pertenecientes a la Orden de La Merced. En este espacio podemos observar ejemplares de algarrobos, chañares, talas, sombra de toro, espinillos de gran tamaño, con un árbol que destaca, por su antigüedad a quien llamamos ¨El abuelo¨ (un chañar de más de 500 años), como así también una abundante diversidad de arbustos y enredaderas. Estos parches de bosque de altísimo valor, forman parte del ecosistema de ribera, a los que se suman bajos y otros pequeños espacios naturales y el corredor biológico sobre las márgenes del rio Ctalamochita, que atraviesan toda la extensión de estancia.

Los bosques son fundamentales en la maquinaria que sostiene la vida en nuestro planeta. Más allá de su belleza paisajística, desempeñan un papel esencial en la producción de oxígeno (un solo árbol maduro puede producir suficiente oxígeno para sustentar a dos personas durante un año), regulación del clima y preservación de la biodiversidad. Y es justo en eso donde hacemos hincapié, la producción más importante aquí, es la de oxígeno.

El parche dentro de las tierras de la Orden desempeña un papel importantísimo en nuestro medio ambiente.

Para lograr un manejo responsable y adecuado de estos biomas trabajamos en conjunto con la Fundación Ambiente Argentino. Conformada por biólogos que van delineando las acciones y cuidados de estos espacios, pero que además trabajamos en conjunto en la clasificación y  registro de toda la vida que contienen con una gran diversidad.  Biólogos y especialistas llegan de diferentes lugares para tratar de retratar un ave llamada “urutaú o kakuy”, que habita desde Centroamérica hasta el norte de Argentina. A esta ave, la ves posada en el árbol y se mimetiza tan fácil con las ramas que puede estar muy cerca, pero es difícil verla.

Otras aves presentes en la zona son el carpintero blanco, la tijereta y la tacuarita azul, las calandrias, tordos, palomas, los cardenales, principalmente el de copete rojo y el amarillo avistado hace poco tiempo (ave en peligro de extinción). En este momento nos encontramos trabajando en un proyecto de registro de toda la biodiversidad mediante cámaras trampas.

Estos espacios nos brindan beneficios adicionales, además de su papel en la producción de oxígeno. Los bosques ofrecen la posibilidad de la extracción de madera de especies exóticas como la mora que nos sirve para la producción de leña. Juntamente con la Fundación Ambiente Argentino, el Municipio de Idiazabal, la cooperativa 8 de Marzo y Estancia Yucat, acordamos un trabajo para comenzar a limpiar el bosque autóctono de manera controlada, pero además generando una leña con finalidad social (articulando con los actores ya mencionados, se extraen las moras beneficiando al bosque y comercializando a industrias que utilizan la leña en las calderas) generando una economía circular.

Los bosques y selvas son fundamentales no solo como productores de oxígeno, sino también como pilares del equilibrio ecológico de la Tierra. Sin embargo, la deforestación y la degradación de estos ecosistemas representan una amenaza significativa para su capacidad de cumplir estas funciones.

Es necesario ponernos manos a la obra para proteger y restaurar los bosques porque no solo garantizará un suministro de oxígeno para las generaciones futuras, sino que también ayudará a mitigar el cambio climático y preservar la rica biodiversidad que estos ecosistemas sostienen. En última instancia, cuidar de los bosques es cuidar de nosotros mismos y de nuestro futuro común en este planeta. Y ese es el aporte de la Orden la Merced desde Estancia Yucat, el cuidado de la Casa Común”.