Comunidades Religiosas

Buenos Aires, Curia Provincial

Convento Grande de «San Ramón Nonato» de Buenos Aires – 1601

La Curia Provincial ya no es un espacio de residencia de comunidad de frailes, actualmente allí se desarrollan actividades administrativas.

El convento colonial fue declarado monumento histórico nacional en 1957 y en la actualidad se halla completamente restaurado.

El claustro principal, que da al Norte, está ocupado por las oficinas de la Curia Provincial Mercedaria y las salas del Oeste, están destinadas a la realización de distintos eventos: talleres, Teatro del Convento, ciclos de videos, conferencias, presentación de libros, conciertos, charlas, actividades culturales y visitas guiadas.

En el patio interno del convento se encuentra la Capilla, allí se llevan a cabo las celebraciones a San Ramón Nonato, bendición de las embarazadas y el rezo del rosario.

El convento también es sede de la Biblioteca Central Mercedaria, de la Junta de Historia Eclesiástica Argentina y de Acción Mercedaria, departamento encargado de las actividades de la Pastoral Social.

Los mercedarios en la capital argentina

El convento Grande San Ramón Nonato fue fundado en el año 1603 en la ciudad de Buenos Aires por el padre fray Pedro López Valero. 

La presencia mercedaria en dicha ciudad, sin embargo, se remonta al año 1580 en que fue fundada por Juan de Garay. 

Este convento fue llamado el Grande al igual que los de Córdoba, Paraguay y Mendoza, no tanto por su fachada externa, sino por ser casas destinadas a la formación vocacional, siendo además los dos primeros residencia del Superior Provincial. 

En el año 1721, sobre aquél terreno (ubicado en la actual calle Reconquista entre Libertad y Perón) a la par del convento, se colocó la piedra fundamental de la que sería la Basílica Nuestra Señora de la Merced. 

El 21 de diciembre de 1822, el gobierno del General don Martín Rodríguez sanciona la ley de reforma del clero. Esta, sumada a una serie de decretos previos, emitidos por el entonces ministro de gobierno don Bernardino Rivadavia, produjeron el abandono obligado del convento Grande San Ramón Nonato y la Iglesia por parte de los mercedarios.

El convento pasó a manos del Estado, cumpliendo diversas funciones a lo largo de un tiempo y la iglesia, a manos de la diócesis, fue nombrada vice-parroquia poco tiempo después.

En la actualidad la Orden de la Merced goza de la tenencia del convento, otorgada por el Gobierno Nacional a través de dos decretos en 1963 después de 140 años exactamente. La Iglesia, en tanto, sigue perteneciendo a la diócesis y es monumento histórico nacional desde 1942.

17 mercedarios de mayo

Como un estrepitoso trueno estalló el movimiento de la independencia nacional y se propagó como una chispa eléctrica en los días de mayo de 1810. 

A la noticia de la acefalía por la prisión del monarca español Fernando VII en poder de los franceses, se añadía el ardiente sentimiento de patria libre, independencia y emancipación.

Este aroma a libertad flotaba en la atmósfera y era llevado a todos los ámbitos del país. Así para concretar y asegurar más y más el consentimiento de los ciudadanos, se convocó en Buenos Aires a una junta popular o plebiscito.

El 22 de mayo participaron de la junta los miembros más viables y distinguidos de la ciudad. Tomaron parte, además, dos prelados de los nuestros, el reverendo padre fray Hilario Torres, Superior Provincial y el padre fray Juan Manuel Aparicio. 

Fue ésta la primera exhibición de los mercedarios en pro de la causa patria; la segunda fue la petición popular en que, después del reverendo padre Ignacio Grela (dominico) firmaron 17 mercedarios.

Buenos Aires, Curia Provincial

Convento Grande de «San Ramón Nonato» de Buenos Aires – 1601

La Curia Provincial ya no es un espacio de residencia de comunidad de frailes, actualmente allí se desarrollan actividades administrativas.

El convento colonial fue declarado monumento histórico nacional en 1957 y en la actualidad se halla completamente restaurado.

El claustro principal, que da al Norte, está ocupado por las oficinas de la Curia Provincial Mercedaria y las salas del Oeste, están destinadas a la realización de distintos eventos: talleres, Teatro del Convento, ciclos de videos, conferencias, presentación de libros, conciertos, charlas, actividades culturales y visitas guiadas.

En el patio interno del convento se encuentra la Capilla, allí se llevan a cabo las celebraciones a San Ramón Nonato, bendición de las embarazadas y el rezo del rosario.

El convento también es sede de la Biblioteca Central Mercedaria, de la Junta de Historia Eclesiástica Argentina y de Acción Mercedaria, departamento encargado de las actividades de la Pastoral Social.

Los mercedarios en la capital argentina

El convento Grande San Ramón Nonato fue fundado en el año 1603 en la ciudad de Buenos Aires por el padre fray Pedro López Valero. 

La presencia mercedaria en dicha ciudad, sin embargo, se remonta al año 1580 en que fue fundada por Juan de Garay. 

Este convento fue llamado el Grande al igual que los de Córdoba, Paraguay y Mendoza, no tanto por su fachada externa, sino por ser casas destinadas a la formación vocacional, siendo además los dos primeros residencia del Superior Provincial. 

En el año 1721, sobre aquél terreno (ubicado en la actual calle Reconquista entre Libertad y Perón) a la par del convento, se colocó la piedra fundamental de la que sería la Basílica Nuestra Señora de la Merced. 

El 21 de diciembre de 1822, el gobierno del General don Martín Rodríguez sanciona la ley de reforma del clero. Esta, sumada a una serie de decretos previos, emitidos por el entonces ministro de gobierno don Bernardino Rivadavia, produjeron el abandono obligado del convento Grande San Ramón Nonato y la Iglesia por parte de los mercedarios.

El convento pasó a manos del Estado, cumpliendo diversas funciones a lo largo de un tiempo y la iglesia, a manos de la diócesis, fue nombrada vice-parroquia poco tiempo después.

En la actualidad la Orden de la Merced goza de la tenencia del convento, otorgada por el Gobierno Nacional a través de dos decretos en 1963 después de 140 años exactamente. La Iglesia, en tanto, sigue perteneciendo a la diócesis y es monumento histórico nacional desde 1942.

17 mercedarios de mayo

Como un estrepitoso trueno estalló el movimiento de la independencia nacional y se propagó como una chispa eléctrica en los días de mayo de 1810. 

A la noticia de la acefalía por la prisión del monarca español Fernando VII en poder de los franceses, se añadía el ardiente sentimiento de patria libre, independencia y emancipación.

Este aroma a libertad flotaba en la atmósfera y era llevado a todos los ámbitos del país. Así para concretar y asegurar más y más el consentimiento de los ciudadanos, se convocó en Buenos Aires a una junta popular o plebiscito.

El 22 de mayo participaron de la junta los miembros más viables y distinguidos de la ciudad. Tomaron parte, además, dos prelados de los nuestros, el reverendo padre fray Hilario Torres, Superior Provincial y el padre fray Juan Manuel Aparicio. 

Fue ésta la primera exhibición de los mercedarios en pro de la causa patria; la segunda fue la petición popular en que, después del reverendo padre Ignacio Grela (dominico) firmaron 17 mercedarios.

Córdoba Capital: Convento Máximo San Lorenzo Mártir (1601)

Asumiendo el desafío de convertirse en “Escuela de Espiritualidad Liberadora”, la Basílica de la Merced genera espacios comunitarios para la acogida de nuevos hermanos y como espacio de animación de la fe y la espiritualidad.

Funcionan en estas locaciones la Cantoría de la Merced y la Cantoría de niños, otros proyectos culturales.

También los grupos como Ropero, Amigos del Padre Torres, Grupo de Liturgia, entre otros.

Tiene sede en este convento, el Equipo de Comunicación de la Provincia Mercedaria Argentina (ECOS:::MERCED), el Archivo Provincial, la Biblioteca semi-pública del convento y la Casa de Salud destinadas a los frailes mayores.

El convento San Lorenzo Mártir fue fundado en el año 1601 por el padre fray Alonzo de Puertas.

El primer terreno que la Orden tomó en disposición fue el otorgado por Don Jerónimo Luis de Cabrera con la fundación de la provincia el 6 de julio de 1573 sobre calle Velez Sarsfiels. 

Pero tras una compra realizada por el Hno. Martel, se decide que el terreno por él adquirido constituyera el asentamiento definitivo del convento. En el solar ubicado en la calle «de los Mercaderes» o «del camino a Santiago del Estero», hoy calle Rivadavia y 25 de mayo.

Las cosas se desarrollaban con muy buen éxito, sólo faltaba la licencia del obispo diocesano Fernando de Trejo y Sanabria para la fundación de la casa mercedaria. 

El reverendo provincial Marcena solicitó el permiso el cual fue concedido el 5 de mayo de 1601.

El Convento Máximo de San Lorenzo Mártir, fue casa de formación de la Orden por lo que congregaba una gran cantidad de sacerdotes. En ese tiempo la Basílica de la Merced se convirtió, en palabra de los obispos cordobeses, en “el confesionario de Córdoba”.

La Basílica Nuestra Señora de La Merced

La Basílica Nuestra Señora de la Merced, que comenzó siendo la Iglesia Conventual, fue construida en tres etapas y la última de ellas se remonta al año 1869.
Esta ubicada junto al Convento Máximo de San Lorenzo Mártir, en el casco histórico de la ciudad de Córdoba y ha sido expresión de las más variadas actividades y celebraciones religiosas, culturales y pastorales.
En sus 400 años de vida, el Templo estuvo sujeto a cambios y transformaciones en su estructura edilicia y arquitectónica, que lo hicieron más apto para la misión evangelizadora, la devoción de Nuestra Madre de la Merced y la veneración de los Santos Mercedarios.

El lenguaje arquitectónico elegido es de un clasicismo italianizante con influencia de las Basílicas romanas. Pero como estaba en boga un decidido eclecticismo, el autor usó de su libertad de expresión para no atarse taxativamente a un estilo histórico determinado.

Así las torres, de una impronta festiva italiana, culminan en chapiteles de forma acebolladas de origen alemán. En los laterales contrafuertes románticos, el tambor de la cúpula tiene arcos trilobulados de ascendencia alto peruana.

Córdoba Capital: Convento Máximo San Lorenzo Mártir (1601)

Asumiendo el desafío de convertirse en “Escuela de Espiritualidad Liberadora”, la Basílica de la Merced genera espacios comunitarios para la acogida de nuevos hermanos y como espacio de animación de la fe y la espiritualidad.

Funcionan en estas locaciones la Cantoría de la Merced y la Cantoría de niños, otros proyectos culturales.

También los grupos como Ropero, Amigos del Padre Torres, Grupo de Liturgia, entre otros.

Tiene sede en este convento, el Equipo de Comunicación de la Provincia Mercedaria Argentina (ECOS:::MERCED), el Archivo Provincial, la Biblioteca semi-pública del convento y la Casa de Salud destinadas a los frailes mayores.

El convento San Lorenzo Mártir fue fundado en el año 1601 por el padre fray Alonzo de Puertas.

El primer terreno que la Orden tomó en disposición fue el otorgado por Don Jerónimo Luis de Cabrera con la fundación de la provincia el 6 de julio de 1573 sobre calle Velez Sarsfiels. 

Pero tras una compra realizada por el Hno. Martel, se decide que el terreno por él adquirido constituyera el asentamiento definitivo del convento. En el solar ubicado en la calle «de los Mercaderes» o «del camino a Santiago del Estero», hoy calle Rivadavia y 25 de mayo.

Las cosas se desarrollaban con muy buen éxito, sólo faltaba la licencia del obispo diocesano Fernando de Trejo y Sanabria para la fundación de la casa mercedaria. 

El reverendo provincial Marcena solicitó el permiso el cual fue concedido el 5 de mayo de 1601.

El Convento Máximo de San Lorenzo Mártir, fue casa de formación de la Orden por lo que congregaba una gran cantidad de sacerdotes. En ese tiempo la Basílica de la Merced se convirtió, en palabra de los obispos cordobeses, en “el confesionario de Córdoba”.

La Basílica Nuestra Señora de La Merced

La Basílica Nuestra Señora de la Merced, que comenzó siendo la Iglesia Conventual, fue construida en tres etapas y la última de ellas se remonta al año 1869.
Esta ubicada junto al Convento Máximo de San Lorenzo Mártir, en el casco histórico de la ciudad de Córdoba y ha sido expresión de las más variadas actividades y celebraciones religiosas, culturales y pastorales.
En sus 400 años de vida, el Templo estuvo sujeto a cambios y transformaciones en su estructura edilicia y arquitectónica, que lo hicieron más apto para la misión evangelizadora, la devoción de Nuestra Madre de la Merced y la veneración de los Santos Mercedarios.

El lenguaje arquitectónico elegido es de un clasicismo italianizante con influencia de las Basílicas romanas. Pero como estaba en boga un decidido eclecticismo, el autor usó de su libertad de expresión para no atarse taxativamente a un estilo histórico determinado.

Así las torres, de una impronta festiva italiana, culminan en chapiteles de forma acebolladas de origen alemán. En los laterales contrafuertes románticos, el tambor de la cúpula tiene arcos trilobulados de ascendencia alto peruana.

Maipú, Mendoza: Convento Nuestra Señora de La Merced (1861)

Actualmente el convento Nuestra Señora de la Merced se ubica sobre la calle Padre Vásquez, el mismo que ocupa desde 1861, al momento en que se funda la Villa Maipú.

Junto al convento se ubica el Instituto Padre Vásquez fundado el 24 de abril de 1919 como escuela primaria. En la actualidad la escuela secundaria, fundada el 18 marzo de 1957, cuenta con orientación Comercial.

Casa de Maipú en Mendoza: convento que funda la ciudad

Cuando sucedió la horrible catástrofe del temblor, el 20 de marzo de 1861 era prelado local del convento de Mendoza el reverendo padre fray Manuel Apolinario Vásquez. 

Habiendo quedado la comunidad sin convento donde habitar y sin templo donde ejercer los actos ministeriales y las funciones religiosas, el reverendo Vásquez, resolvió trasladar la comunidad de su gobierno a Maipú, paraje despoblado no lejos de la ciudad. 

En Maipú, fray Manuel Apolinario Vásquez, levantó con el tiempo lo que la calamidad del temblor destruyó sin compasión en la Capital Mendocina: iglesia y convento

Pero no fue solamente esto lo que el padre Vásquez obtuvo y consiguió ya que fue el fundador del pueblo mismo de Maipú alcanzando en 1868 el título de villa. 

El padre Vásquez fue quien como prelado local aceptó una donación por parte de Don José Alberto Ozamis a nombre de la comunidad para edificar la nueva casa de la cual se haría cargo el 29 de enero de 1912. 

Para 1919 Maipú no sólo tendría convento e iglesia sino también escuela primaria, el Colegio Padre Vásquez.

La Merced patrona del departamento

En 1932 comenzó la edificación de la actual Iglesia Argentina. La misma es de estilo románico, con ventanales dobles y ojo de gallo, con arcos arriba y abajo sin cúpula ni crucero y con el campanario despegado del cuerpo de la Iglesia. Este estilo no contemplaba camarín, sin embargo la iglesia posee camarín donde se encuentra la imagen de la Virgen de la Merced.

Durante mucho tiempo, después de la fundación de Maipú, el nombre con que se distinguía al paraje era el de “Villa de las Mercedes”. 

Ello demostraba lo arraigado que se hallaba en la conciencia popular y cristiana la advocación mariana mercedaria y fue motivo de su reconocimiento oficial como Patrona del Departamento de Maipú el 29 de julio de 1954.

En 1961 con motivo del centenario de la fundación de la Villa se vio la oportunidad de realizar un tributo más a la Patrona de Maipú. El 17 de diciembre el Arzobispo de Mendoza, Mons Dr. Alfonso María Buteler, coronó con corona pontificia a la imagen de la Santísima Virgen de la Merced, en su triple carácter de primera pobladora, fundadora y patrona de la ciudad de Maipú y su departamento.

Un año más tarde la imagen de la Virgen también recibiría la banda y faja de Generala del Ejército Argentino en la plaza frente de la iglesia.

Maipú, Mendoza: Convento Nuestra Señora de La Merced (1861)

Actualmente el convento Nuestra Señora de la Merced se ubica sobre la calle Padre Vásquez, el mismo que ocupa desde 1861, al momento en que se funda la Villa Maipú.

Junto al convento se ubica el Instituto Padre Vásquez fundado el 24 de abril de 1919 como escuela primaria. En la actualidad la escuela secundaria, fundada el 18 marzo de 1957, cuenta con orientación Comercial.

Casa de Maipú en Mendoza: convento que funda la ciudad

Cuando sucedió la horrible catástrofe del temblor, el 20 de marzo de 1861 era prelado local del convento de Mendoza el reverendo padre fray Manuel Apolinario Vásquez. 

Habiendo quedado la comunidad sin convento donde habitar y sin templo donde ejercer los actos ministeriales y las funciones religiosas, el reverendo Vásquez, resolvió trasladar la comunidad de su gobierno a Maipú, paraje despoblado no lejos de la ciudad. 

En Maipú, fray Manuel Apolinario Vásquez, levantó con el tiempo lo que la calamidad del temblor destruyó sin compasión en la Capital Mendocina: iglesia y convento

Pero no fue solamente esto lo que el padre Vásquez obtuvo y consiguió ya que fue el fundador del pueblo mismo de Maipú alcanzando en 1868 el título de villa. 

El padre Vásquez fue quien como prelado local aceptó una donación por parte de Don José Alberto Ozamis a nombre de la comunidad para edificar la nueva casa de la cual se haría cargo el 29 de enero de 1912. 

Para 1919 Maipú no sólo tendría convento e iglesia sino también escuela primaria, el Colegio Padre Vásquez.

La Merced patrona del departamento

En 1932 comenzó la edificación de la actual Iglesia Argentina. La misma es de estilo románico, con ventanales dobles y ojo de gallo, con arcos arriba y abajo sin cúpula ni crucero y con el campanario despegado del cuerpo de la Iglesia. Este estilo no contemplaba camarín, sin embargo la iglesia posee camarín donde se encuentra la imagen de la Virgen de la Merced.

Durante mucho tiempo, después de la fundación de Maipú, el nombre con que se distinguía al paraje era el de “Villa de las Mercedes”. 

Ello demostraba lo arraigado que se hallaba en la conciencia popular y cristiana la advocación mariana mercedaria y fue motivo de su reconocimiento oficial como Patrona del Departamento de Maipú el 29 de julio de 1954.

En 1961 con motivo del centenario de la fundación de la Villa se vio la oportunidad de realizar un tributo más a la Patrona de Maipú. El 17 de diciembre el Arzobispo de Mendoza, Mons Dr. Alfonso María Buteler, coronó con corona pontificia a la imagen de la Santísima Virgen de la Merced, en su triple carácter de primera pobladora, fundadora y patrona de la ciudad de Maipú y su departamento.

Un año más tarde la imagen de la Virgen también recibiría la banda y faja de Generala del Ejército Argentino en la plaza frente de la iglesia.

Caballito, Buenos Aires: Convento San Pedro Nolasco (1893)

Anclado en el tradicional barrio porteño de Caballito, sobre Avenida Gaona, se encuentra desde 1893 el convento San Pedro Nolasco de los frailes mercedarios.

Junto a esta casa se ubica la parroquia Nuestra Señora de los Buenos Aires perteneciente a la Vicaría de Villa Devoto del Decanato de Paternal. 

Los grupos que desarrollan sus actividades en el convento son: grupos de jóvenes y adultos mercedarios, grupo de Vicentinos, grupo de Scout, Apostolado de la Oración, Cofradía de la Merced, Acción Católica, colonia de vacaciones “Sonrisa de Elefante”, Liga de madres de familia, Catequesis y Cáritas entre otros.

En 1893 se inauguró el Instituto San Pedro Nolasco. Dicho establecimiento funcionó como jardín de infantes y escuela primaria hasta 1980, en que se sumó también la educación secundaria.

La vuelta de los mercedarios 

Entre los años 1821 y 1823 el Gobierno de Martín Rodríguez acababa con la presencia mercedaria en Bs. As. La ley de reforma del clero, sumada a algunos decretos previos, emitidos por el entonces Ministro de Gobierno Bernardino Rivadavia, produjeron el abandono del Convento Grande San Ramón Nonato.

En enero de 1893, los mercedarios se establecían por segunda vez en Buenos Aires gracias a las gestiones que realizara el entonces Superior Provincial, Fray José León Torres.

La Sra. Celina Beláustegui de Bustamante donó a la Orden de la Merced un terreno sobre el cual se fundó el convento San Pedro Nolasco en el actual barrio de Caballito, sobre la avenida Gaona y Espinosa.

Sobre el mismo espacio se construyó, en 1894, la primera capilla bajo la advocación de Nuestra Señora de los Buenos Aires cuya primera imagen fue una pintura al óleo donada por la señorita Manuela Márquez. 

El mismo año se inauguró el Colegio San Pedro Nolasco que había empezado a construirse junto con la capilla. Dicho establecimiento funcionó como jardín de infantes y escuela primaria hasta 1880, en que se sumó también la educación secundaria.

Fue el R. P. fray José H. Márquez quien, en 1909, concibió el grandioso proyecto de erigir un templo magnifico a Nuestra Señora de los Buenos Aires. Este templo debía reemplazar a la humilde capilla existente y ser tal que correspondiera a la grandeza de la patrona de la gran capital sudaméricana. 

El 3 de diciembre de 1911 se colocó la primera piedra del nuevo edificio y un año más tarde, el 25 de enero, el arzobispo Mons. Mariano A. Espinosa, erigió a la iglesia como parroquia.

Nuestra Señora de los Buenos Aires

Esta advocación de María tiene su origen en Cagliari, capital de Cerdeña (Italia), donde era conocida a principios del siglo XV como “Nostra Signora de Bonaria”. 

Con referencia a los orígenes de la imagen, son varios los autores que coinciden en describir, a modo de leyenda, la forma misteriosa en que llegó la misma al lugar donde todavía se le rinde culto como “Patrona Massima della Sardegna”, en el convento de los Padres Mercedarios. 

Dice la historia que en 1370 una nave cargada de mercancías de un puerto español regresaba con buen tiempo hacia Italia, cuando al avistar las costas de Cerdeña se vio envuelta en una tempestad que amenazaba hundirla.

Los tripulantes arrojaron entonces al mar todo el equipaje ante el peligro de naufragar. Figuraba en el cargamento una pesada caja cuyo contenido se desconocía y que al tocar las revueltas aguas hizo trocar la tempestad en calma.

Poniéndose delante de la nave tomó rumbo hacia la isla del Golfo de Cagliari y se detuvo en la cercanía del convento de la Merced. 

En el interior de la Iglesia la caja fue abierta y se encontró una imagen de la Virgen María que sostenía en la mano derecha un cirio encendido y en su brazo izquierdo al niño Jesús con rostro sonriente.

Caballito, Buenos Aires: Convento San Pedro Nolasco (1893)

Anclado en el tradicional barrio porteño de Caballito, sobre Avenida Gaona, se encuentra desde 1893 el convento San Pedro Nolasco de los frailes mercedarios.

Junto a esta casa se ubica la parroquia Nuestra Señora de los Buenos Aires perteneciente a la Vicaría de Villa Devoto del Decanato de Paternal. 

Los grupos que desarrollan sus actividades en el convento son: grupos de jóvenes y adultos mercedarios, grupo de Vicentinos, grupo de Scout, Apostolado de la Oración, Cofradía de la Merced, Acción Católica, colonia de vacaciones “Sonrisa de Elefante”, Liga de madres de familia, Catequesis y Cáritas entre otros.

En 1893 se inauguró el Instituto San Pedro Nolasco. Dicho establecimiento funcionó como jardín de infantes y escuela primaria hasta 1980, en que se sumó también la educación secundaria.

La vuelta de los mercedarios 

Entre los años 1821 y 1823 el Gobierno de Martín Rodríguez acababa con la presencia mercedaria en Bs. As. La ley de reforma del clero, sumada a algunos decretos previos, emitidos por el entonces Ministro de Gobierno Bernardino Rivadavia, produjeron el abandono del Convento Grande San Ramón Nonato.

En enero de 1893, los mercedarios se establecían por segunda vez en Buenos Aires gracias a las gestiones que realizara el entonces Superior Provincial, Fray José León Torres.

La Sra. Celina Beláustegui de Bustamante donó a la Orden de la Merced un terreno sobre el cual se fundó el convento San Pedro Nolasco en el actual barrio de Caballito, sobre la avenida Gaona y Espinosa.

Sobre el mismo espacio se construyó, en 1894, la primera capilla bajo la advocación de Nuestra Señora de los Buenos Aires cuya primera imagen fue una pintura al óleo donada por la señorita Manuela Márquez. 

El mismo año se inauguró el Colegio San Pedro Nolasco que había empezado a construirse junto con la capilla. Dicho establecimiento funcionó como jardín de infantes y escuela primaria hasta 1880, en que se sumó también la educación secundaria.

Fue el R. P. fray José H. Márquez quien, en 1909, concibió el grandioso proyecto de erigir un templo magnifico a Nuestra Señora de los Buenos Aires. Este templo debía reemplazar a la humilde capilla existente y ser tal que correspondiera a la grandeza de la patrona de la gran capital sudaméricana. 

El 3 de diciembre de 1911 se colocó la primera piedra del nuevo edificio y un año más tarde, el 25 de enero, el arzobispo Mons. Mariano A. Espinosa, erigió a la iglesia como parroquia.

Nuestra Señora de los Buenos Aires

Esta advocación de María tiene su origen en Cagliari, capital de Cerdeña (Italia), donde era conocida a principios del siglo XV como “Nostra Signora de Bonaria”. 

Con referencia a los orígenes de la imagen, son varios los autores que coinciden en describir, a modo de leyenda, la forma misteriosa en que llegó la misma al lugar donde todavía se le rinde culto como “Patrona Massima della Sardegna”, en el convento de los Padres Mercedarios. 

Dice la historia que en 1370 una nave cargada de mercancías de un puerto español regresaba con buen tiempo hacia Italia, cuando al avistar las costas de Cerdeña se vio envuelta en una tempestad que amenazaba hundirla.

Los tripulantes arrojaron entonces al mar todo el equipaje ante el peligro de naufragar. Figuraba en el cargamento una pesada caja cuyo contenido se desconocía y que al tocar las revueltas aguas hizo trocar la tempestad en calma.

Poniéndose delante de la nave tomó rumbo hacia la isla del Golfo de Cagliari y se detuvo en la cercanía del convento de la Merced. 

En el interior de la Iglesia la caja fue abierta y se encontró una imagen de la Virgen María que sostenía en la mano derecha un cirio encendido y en su brazo izquierdo al niño Jesús con rostro sonriente.

Colegio ``León XIII`` de Villa Rivera Indarte - Córdoba 1916

Casa de formación “Fray José León Torres” 

En las instalaciones del Colegio León XIII funciona el Bachillerato Humanista León XIII, que inició su actividad en 1962. Desde entonces continúa formando jóvenes, dentro de su triple tónica clásica, cristiana y mercedaria.

El Colegio León XIII también presta servicios como casa de retiros, de ejercicios, encuentros y convivencias.

Se realizan actividades pastorales los fines de semana con la comunidad barrial, con el servicio de la catequesis comunitaria, grupos juveniles y grupos bíblicos.

En torno al Colegio León XIII funcionan diversos proyectos sociales llevados adelantes por frailes y laicos. Entre ellos cuenta con cinco centros comunitarios, comedores infantiles, hogares para mamás solas y adolescentes en situación de riesgo social, centro de capacitación, centro cultural, etc.

Desde al año 2004, el Colegio León XIII, vuelve a ser Casa de Formación de la Provincia Mercedaria Argentina.

Colegio León XIII

El 11 de agosto de 1901 tuvo lugar la solemne bendición de la piedra fundamental del edificio del Colegio León XIII.

Este convento estuvo pensado en sus orígenes, como seminario donde los religiosos profesos, noviciados y postulantes estuvieran mejor en una casa más adecuada a los estudios.

Posteriormente el colegio comenzó a recibir alumnos pupilos que no permanecerían siendo frailes y para la década de los 70 el colegio se convirtió en escuela mixta en materia educativa.

El Colegio León XIII estuvo siempre abocado a cubrir las necesidades de la población obrera que lo rodeaba en la línea de trabajo social, fue por ello que en 1930, se funda el centro Obrero “San Pedro Nolasco” y la Escuela “24 de Septiembre” que para el año 1970 contaba con una ropería, curso de corte, confección y tejeduría.

La obra fue concluida en abril de 1916. Dicho mes se produjo el definitivo traspaso del estudiantado que hasta ese momento se ubicaba en el convento de Córdoba.

El mismo año se contrajo el compromiso con el señor obispo diocesano monseñor Zenón Bustos y Ferreira de que la capilla sirviera de parroquia con tres iglesias: la de Calera, Villa Allende y Malagueño, siendo cura vicario el mismo reverendo padre Montoya, rector del colegio.

Colegio ``León XIII`` de Villa Rivera Indarte - Córdoba 1916

Casa de formación “Fray José León Torres” 

En las instalaciones del Colegio León XIII funciona el Bachillerato Humanista León XIII, que inició su actividad en 1962. Desde entonces continúa formando jóvenes, dentro de su triple tónica clásica, cristiana y mercedaria.

El Colegio León XIII también presta servicios como casa de retiros, de ejercicios, encuentros y convivencias.

Se realizan actividades pastorales los fines de semana con la comunidad barrial, con el servicio de la catequesis comunitaria, grupos juveniles y grupos bíblicos.

En torno al Colegio León XIII funcionan diversos proyectos sociales llevados adelantes por frailes y laicos. Entre ellos cuenta con cinco centros comunitarios, comedores infantiles, hogares para mamás solas y adolescentes en situación de riesgo social, centro de capacitación, centro cultural, etc.

Desde al año 2004, el Colegio León XIII, vuelve a ser Casa de Formación de la Provincia Mercedaria Argentina.

Colegio León XIII

El 11 de agosto de 1901 tuvo lugar la solemne bendición de la piedra fundamental del edificio del Colegio León XIII.

Este convento estuvo pensado en sus orígenes, como seminario donde los religiosos profesos, noviciados y postulantes estuvieran mejor en una casa más adecuada a los estudios.

Posteriormente el colegio comenzó a recibir alumnos pupilos que no permanecerían siendo frailes y para la década de los 70 el colegio se convirtió en escuela mixta en materia educativa.

El Colegio León XIII estuvo siempre abocado a cubrir las necesidades de la población obrera que lo rodeaba en la línea de trabajo social, fue por ello que en 1930, se funda el centro Obrero “San Pedro Nolasco” y la Escuela “24 de Septiembre” que para el año 1970 contaba con una ropería, curso de corte, confección y tejeduría.

La obra fue concluida en abril de 1916. Dicho mes se produjo el definitivo traspaso del estudiantado que hasta ese momento se ubicaba en el convento de Córdoba.

El mismo año se contrajo el compromiso con el señor obispo diocesano monseñor Zenón Bustos y Ferreira de que la capilla sirviera de parroquia con tres iglesias: la de Calera, Villa Allende y Malagueño, siendo cura vicario el mismo reverendo padre Montoya, rector del colegio.

Tucumán: Convento San Pedro Nolasco (1933)

El 20 de agosto de 1933 fue el primer día de labor parroquial en la iglesia San Pedro Nolasco de Tucumán. 

En nuestros días La Merced se encuentra en diferentes barrios de la ciudad bajo la tutela de Nuestra Madre: Capilla La Candelaria (Magallanes), Capilla Niño Jesús (Barrio Diza), Capilla Cristo Redentor (Congreso).

Allí se desarrollan distintas actividades como los Centros de Desarrollo Integral (comedores, guarderías), Grupo de Promoción Sanitaria, Granja Comunitaria, Centros de Promoción Cultural (Escuela de Folklore y Taller de Teatro), entre otros.

Con el mismo propósito, la promoción de las personas en situación de riesgo social, se gestionan fondos para becas de estudios, para el desarrollo de micro-emprendimientos (Banco Popular de la Buena Fe).

La segunda fundación en Tucumán.

Cuando la Orden Mercedaria comenzó a reponerse de sus quebrantos en la Argentina, volvió ansiosa sus ojos a Tucumán y varios de sus provinciales, en distintas épocas, hicieron empeñosas gestiones para volver allí; siempre con resultado negativo. 

Fue el provincial fray Vicente Fernández quien iniciara nuevas gestiones para el retorno de los hijos de La Merced a Tucumán y ésta ves con resultados satisfactorios.

A fines de 1930 el Superior Provincial le solicitó oficialmente al obispo de Tucumán Mons. Dr. Agustín Barrere, el permiso para el regreso de los mercedarios. El mismo accedió gustoso y dio el decreto de aceptación, ofreciendo además una importante parroquia a nuestra Orden.

Ante la imposibilidad de edificar pronto la casa y templo en Villa Amalia (sobre calle 9 de Julio) el R.P. Provincial solicitó permiso para fundar provisoriamente en Villa Alem (sobre calle Matheu). Así el 17 de julio, el Sr. Obispo, erigió canónicamente la nueva parroquia de San Pedro Nolasco y la entregó a los mercedarios.

El día 19 de agosto de 1933 se realizó la fundación del Convento San Pedro Nolasco en Tucumán.

24 de septiembre Batalla de Tucumán de 1812

Cuando se fundó la primera ciudad de San Miguel de Tucumán en 1565, al pie del Aconquija y sobre el río de Monteros, los franciscanos y mercedarios fueron también de los primeros en establecerse.

El primer convento mercedario fue fundado en 1565 bajo el nombre de Santa Catalina virgen y mártir. 

Data de aquella época la colonial y española imagen de Nuestra Señora de la Merced cuya devoción, ya antes muy generalizada, subió al más alto grado cuando el general Belgrano pidió su protección divina en la batalla de Tucumán.

La consagración del ejército de Belgrano a La Merced tuvo sanción definitiva cuando se distribuyeron a la tropa cuatro mil escapularios de la Virgen Generala.

En el parte oficial del 26 de septiembre de 1812, dos días después de la batalla, dice Belgrano al gobierno: “La patria puede gloriarse de la completa victoria que han obtenido sus armas el día veinte y cuatro del corriente, día de Nuestra Señora de las Mercedes bajo cuya protección nos pusimos”.

En 1813 la imagen fue llevada por los mercedarios a Buenos Aires, donde se la venera desde entonces en la Basílica Nuestra Señora de los Buenos Aires, en un magnífico camarín.

Tucumán: Convento San Pedro Nolasco (1933)

El 20 de agosto de 1933 fue el primer día de labor parroquial en la iglesia San Pedro Nolasco de Tucumán. 

En nuestros días La Merced se encuentra en diferentes barrios de la ciudad bajo la tutela de Nuestra Madre: Capilla La Candelaria (Magallanes), Capilla Niño Jesús (Barrio Diza), Capilla Cristo Redentor (Congreso).

Allí se desarrollan distintas actividades como los Centros de Desarrollo Integral (comedores, guarderías), Grupo de Promoción Sanitaria, Granja Comunitaria, Centros de Promoción Cultural (Escuela de Folklore y Taller de Teatro), entre otros.

Con el mismo propósito, la promoción de las personas en situación de riesgo social, se gestionan fondos para becas de estudios, para el desarrollo de micro-emprendimientos (Banco Popular de la Buena Fe).

La segunda fundación en Tucumán.

Cuando la Orden Mercedaria comenzó a reponerse de sus quebrantos en la Argentina, volvió ansiosa sus ojos a Tucumán y varios de sus provinciales, en distintas épocas, hicieron empeñosas gestiones para volver allí; siempre con resultado negativo. 

Fue el provincial fray Vicente Fernández quien iniciara nuevas gestiones para el retorno de los hijos de La Merced a Tucumán y ésta ves con resultados satisfactorios.

A fines de 1930 el Superior Provincial le solicitó oficialmente al obispo de Tucumán Mons. Dr. Agustín Barrere, el permiso para el regreso de los mercedarios. El mismo accedió gustoso y dio el decreto de aceptación, ofreciendo además una importante parroquia a nuestra Orden.

Ante la imposibilidad de edificar pronto la casa y templo en Villa Amalia (sobre calle 9 de Julio) el R.P. Provincial solicitó permiso para fundar provisoriamente en Villa Alem (sobre calle Matheu). Así el 17 de julio, el Sr. Obispo, erigió canónicamente la nueva parroquia de San Pedro Nolasco y la entregó a los mercedarios.

El día 19 de agosto de 1933 se realizó la fundación del Convento San Pedro Nolasco en Tucumán.

24 de septiembre Batalla de Tucumán de 1812

Cuando se fundó la primera ciudad de San Miguel de Tucumán en 1565, al pie del Aconquija y sobre el río de Monteros, los franciscanos y mercedarios fueron también de los primeros en establecerse.

El primer convento mercedario fue fundado en 1565 bajo el nombre de Santa Catalina virgen y mártir. 

Data de aquella época la colonial y española imagen de Nuestra Señora de la Merced cuya devoción, ya antes muy generalizada, subió al más alto grado cuando el general Belgrano pidió su protección divina en la batalla de Tucumán.

La consagración del ejército de Belgrano a La Merced tuvo sanción definitiva cuando se distribuyeron a la tropa cuatro mil escapularios de la Virgen Generala.

En el parte oficial del 26 de septiembre de 1812, dos días después de la batalla, dice Belgrano al gobierno: “La patria puede gloriarse de la completa victoria que han obtenido sus armas el día veinte y cuatro del corriente, día de Nuestra Señora de las Mercedes bajo cuya protección nos pusimos”.

En 1813 la imagen fue llevada por los mercedarios a Buenos Aires, donde se la venera desde entonces en la Basílica Nuestra Señora de los Buenos Aires, en un magnífico camarín.

Ranelagh, Buenos Aires: Convento San Pedro Pascual (1938)

Desde 1938, religiosos y laicos, seguimos a Maria de la Merced y Pedro Nolasco dispuestos a crear con nuestras manos libres una renovada espiritualidad. 

Algunas de las actividades que se desarrollan desde esta comunidad son: Colonia de vacaciones “Sonrisa de Elefante”, Caritas Parroquial, Comedor de la Capilla San Roque, Escuela de Capacitación de Adultos y apoyo escolar, entre otras. 

Sobre la base del antiguo postulantado se fundó el 17 de marzo de 1957 una escuela primaria, bajo el nombre Instituto San Pedro Pascual.

En 1931, la antigua provincia del Tucumán se dividió, adoptando para sí la vice-provincia de Nuestra Señora de los Buenos Aires; integrada por los conventos de Mendoza, Maipú y Gaona. 

Seis años después, en 1937, fue elevada a la categoría de Provincia, agregándosele el nuevo convento San Pedro Nolasco junto a la Iglesia Argentina, que en ese momento era sede del gobierno general. 

La necesidad de contar con un postulantado se hizo sentir en forma marcada, por lo que al año siguiente, en 1938, se erigió el convento San Pedro Pascual en Ranelagh. 

El primer maestro de postulantes fue el padre Serapio Niubó, español, llegado a Buenos Aires en junio de 1938. 

El padre Niubó se hizo cargo de la casa, con los quince postulantes fundadores y un año más tarde fue nombrado comendador.

En 1941 se le agregó la parroquia, bajo la titularidad de Nuestra Señora de la Merced.

Sobre la base del antiguo postulantado se fundó el 17 de marzo de 1957 una escuela primaria, bajo el nombre Instituto San Pedro Pascual.

Ranelagh, Buenos Aires: Convento San Pedro Pascual (1938)

Desde 1938, religiosos y laicos, seguimos a Maria de la Merced y Pedro Nolasco dispuestos a crear con nuestras manos libres una renovada espiritualidad. 

Algunas de las actividades que se desarrollan desde esta comunidad son: Colonia de vacaciones “Sonrisa de Elefante”, Caritas Parroquial, Comedor de la Capilla San Roque, Escuela de Capacitación de Adultos y apoyo escolar, entre otras. 

Sobre la base del antiguo postulantado se fundó el 17 de marzo de 1957 una escuela primaria, bajo el nombre Instituto San Pedro Pascual.

En 1931, la antigua provincia del Tucumán se dividió, adoptando para sí la vice-provincia de Nuestra Señora de los Buenos Aires; integrada por los conventos de Mendoza, Maipú y Gaona. 

Seis años después, en 1937, fue elevada a la categoría de Provincia, agregándosele el nuevo convento San Pedro Nolasco junto a la Iglesia Argentina, que en ese momento era sede del gobierno general. 

La necesidad de contar con un postulantado se hizo sentir en forma marcada, por lo que al año siguiente, en 1938, se erigió el convento San Pedro Pascual en Ranelagh. 

El primer maestro de postulantes fue el padre Serapio Niubó, español, llegado a Buenos Aires en junio de 1938. 

El padre Niubó se hizo cargo de la casa, con los quince postulantes fundadores y un año más tarde fue nombrado comendador.

En 1941 se le agregó la parroquia, bajo la titularidad de Nuestra Señora de la Merced.

Sobre la base del antiguo postulantado se fundó el 17 de marzo de 1957 una escuela primaria, bajo el nombre Instituto San Pedro Pascual.

Residencia Estancia Yucat

Estancia «Nuestro Padre San Pedro Nolasco de Yucat» de Córdoba

La Misión de la Estancia Yucat es ser expresión del Carisma de la Orden de la Merced en el campo de la producción agrícola, en su organización interna y en el destino de los bienes producidos.

Además de la Producción Agrícola y Ganadera, el Turismo Rural también es parte de las actividades que se desarrollan en “Estancia Yucat”. Y está concebido dentro del marco de los objetivos institucionales de la espiritualidad mercedaria.

Se Busca compartir la inmensa belleza puesta por Dios en nuestras manos y que las personas interesadas quieran compartirla tal cual es. La riqueza de la histórica presencia de la institución mercedaria en la zona y el encuentro con el origen de nuestra Estancia y su naturaleza.

Para mayor información:

Residencia «Estancia Yucat»

La Tierra Yucana

A unos treinta kilómetros hacia el suroeste de la ciudad de Villa María, tiene su asiento el casco de la Estancia Yucat, sobre la margen izquierda del Río Tercero.

Río y Estancia están imbricados histórica y geográficamente. Algunos de sus antiguos brazos de desborde han permitido la formación de lagunas, como la Laguna Honda. 

Alrededor de esta laguna habría tenido su asentamiento una parcialidad aborigen, conocidos en el siglo XVII como los Indios del Pueblo de Yucat. 

Yucay, verbo quechua, significa engañar o simular. Y Yúcat, pueblo de indios, fue un paraje escondido, disimulado entre las barrancas del Río Tercero. 

Estas tierras pasaron por diversas manos, pero lo conocido originariamente como Yucat, pasó directamente de los aborígenes a López Fiusa –posteriormente fraile mercedario– y de éste a la Orden de la Merced.

Capilla histórica de Yucat

De todo lo que había en la antigua Estancia de Nuestro Padre San Pedro Nolasco de Yucat durante el siglo XVIII, tan sólo una construcción ha llegado hasta nosotros: la capilla histórica. 

Rescatada hoy por la comunidad mercedaria como signo de una actividad redentora octo-centenaria y como signo de identidad lugareña para todos los yucanos. 

Era un lugar de oración donde ocasionalmente la visita del sacerdote daría lugar a la Celebración de la Eucaristía. Luego, una vez en manos de la Orden de la Merced, la capilla quedó abierta al público para las celebraciones litúrgicas bajo la advocación de La Merced.

En el año 1919, al ser inaugurada la nueva Iglesia; la vieja capilla se convirtió en escuela. La misma continuó funcionando hasta el año 1971, en que se inauguró el actual edificio de la escuela conocida como Fray Venancio Taborda. 

En el Capítulo Provincial de 1990, se recomendó la restauración de esa reliquia histórica por tratarse de una construcción religiosa única en la zona, elemento fundamental integrador de la identidad lugareña.

Residencia Estancia Yucat

Estancia «Nuestro Padre San Pedro Nolasco de Yucat» de Córdoba

La Misión de la Estancia Yucat es ser expresión del Carisma de la Orden de la Merced en el campo de la producción agrícola, en su organización interna y en el destino de los bienes producidos.

Además de la Producción Agrícola y Ganadera, el Turismo Rural también es parte de las actividades que se desarrollan en “Estancia Yucat”. Y está concebido dentro del marco de los objetivos institucionales de la espiritualidad mercedaria.

Se Busca compartir la inmensa belleza puesta por Dios en nuestras manos y que las personas interesadas quieran compartirla tal cual es. La riqueza de la histórica presencia de la institución mercedaria en la zona y el encuentro con el origen de nuestra Estancia y su naturaleza.

Para mayor información:

Residencia «Estancia Yucat»

La Tierra Yucana

A unos treinta kilómetros hacia el suroeste de la ciudad de Villa María, tiene su asiento el casco de la Estancia Yucat, sobre la margen izquierda del Río Tercero.

Río y Estancia están imbricados histórica y geográficamente. Algunos de sus antiguos brazos de desborde han permitido la formación de lagunas, como la Laguna Honda. 

Alrededor de esta laguna habría tenido su asentamiento una parcialidad aborigen, conocidos en el siglo XVII como los Indios del Pueblo de Yucat. 

Yucay, verbo quechua, significa engañar o simular. Y Yúcat, pueblo de indios, fue un paraje escondido, disimulado entre las barrancas del Río Tercero. 

Estas tierras pasaron por diversas manos, pero lo conocido originariamente como Yucat, pasó directamente de los aborígenes a López Fiusa –posteriormente fraile mercedario– y de éste a la Orden de la Merced.

Capilla histórica de Yucat

De todo lo que había en la antigua Estancia de Nuestro Padre San Pedro Nolasco de Yucat durante el siglo XVIII, tan sólo una construcción ha llegado hasta nosotros: la capilla histórica. 

Rescatada hoy por la comunidad mercedaria como signo de una actividad redentora octo-centenaria y como signo de identidad lugareña para todos los yucanos. 

Era un lugar de oración donde ocasionalmente la visita del sacerdote daría lugar a la Celebración de la Eucaristía. Luego, una vez en manos de la Orden de la Merced, la capilla quedó abierta al público para las celebraciones litúrgicas bajo la advocación de La Merced.

En el año 1919, al ser inaugurada la nueva Iglesia; la vieja capilla se convirtió en escuela. La misma continuó funcionando hasta el año 1971, en que se inauguró el actual edificio de la escuela conocida como Fray Venancio Taborda. 

En el Capítulo Provincial de 1990, se recomendó la restauración de esa reliquia histórica por tratarse de una construcción religiosa única en la zona, elemento fundamental integrador de la identidad lugareña.