El pasado domingo 26, con la misa de cierre finalizó la semana de trabajo mercedaria de la fraternidad juvenil, que convocó a jóvenes de todas las comunidades del país en las redes sociales.
Ya hemos compartido en un artículo anterior en el que te contamos cómo fueron los primeros días de la misión juvenil en las redes sociales, puedes leerlo “Vivimos tres días de misión virtual” para conocer las propuestas de los primeros días. (Haz clik en las negritas).
La segunda mitad de la semana, el cuarto día, la comunidad juvenil de Tucumán compartió una oración que comenzó con la cita del Salmo 119: “Felices los que vayan por un camino intachable”. Salmo 119 (118) 1. Un video que acompaña la oración y que puedes encontrarlo en las redes sociales de la Fraternidad Juvenil Mercedaria.
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Haz clik en las negritas.
También propusieron un desafío para toda la familia mercedaria para recordar todos aquellos momentos de misión y encuentro dónde se pudo vivir y llevar el carisma mercedario. La invitación fue a compartir una foto conmemorando esas experiencias con los hashtag #SemanaDeTrabajoMercedaria2020 , #TBTMercedario , #SomosTestigosDelRedentor . Muchas imágenes, qué de momentos vividos… revívelos tu también.
El viernes la
oración de la mañana fue preparada por la comunidad de Mendoza con una curiosa
invitación para indagar en tus miedos, y buscar la respuesta en la oración y tu
fe.
Nos acercaron la lectura del evangelio de Mateo 14, 25-31, animándonos a pensar
en todas aquellas personas en las que la fé haya desaparecido o está en
peligro, y que recemos por ellas.
Más tarde, el día culminó con un momento de reflexión que guió fray Emilio Fernando Córdoba: «Vivir nuestra fe, siguiendo al Redentor hoy».
El penúltimo
día todos los participantes se unieron en un solo gesto misionero, sabiendo que
la misión es sostenida siempre por la oración, se sumaron a la oración de toda la
Iglesia, especialmente con Maria, en distintos horarios del día.
En la oración de la mañana nos propusieron leer el evangelio de La anunciación
del Señor. Lucas 1, 26-38 y como poner la intención por la vida, por las
embarazadas, por nuestra primera “casa” el seno materno.
La comunidad de La Rioja compartió el Evangelio y su meditación en esos
horarios, y todos, cómo misioneros, fueron una sola voz rezando junto a nuestra
Madre.
El día de
cierre de la Semana de trabajo mercedario la comunidad de Santiago del Estero
compartió la palabra de Dios, de San Mateo 18, 19-20, e invitó a reflexionar
sobre “La presencia del Señor habita en la familia real y concreta, con todos
sus sufrimientos, luchas, alegrías e intentos cotidianos” (Amoris Laetitia 315).
Proponiendo juntarnos en familia,
recitar un salmo de alabanza, pedirnos perdón unos a otros con una palabra o un
gesto entre los padres y los hijos, entre hermanos; leer el Evangelio del
domingo, expresar un pensamiento sobre lo que la Palabra suscita en cada uno,
formular una oración por las necesidades de la familia, por los que amamos, por
la Iglesia y por el mundo; invitarlos a participar esta noche de la última
oración de la Semana de Trabajo Mercedario.
La misa de cierre fue transmitida por instagran desde la parroquia San Pedro Nolasco de Tucumán y celebrada por fray José Luís.
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