Las últimas semanas de marzo dos frailes mercedarios argentinos retomaron las visitas misioneras al Paraguay, acción que se venía realizando años anteriores y que tuvo que ser pospuesta por la situación sanitaria de pandemia.
El equipo misionero conformado por fr. Matías Ledesma y fr. Marcelo Hidalgo fue acompañado virtualmente por el Superior Provincial de la Orden de la Merced en Argentina, fr. Ricardo Guzzo, y por el Consejero del área de Pastoral, fr. Matías Bellanich.
El primer interés de este viaje, luego de estos años de restricciones por la situación sanitaria, fue conocer el estado de situación actual, eclesial y social de Paraguay. A partir de allí poder planificar la inserción misionera en las comunidades.
Se visitó la parroquia Inmaculada Concepción de Colonia Thompson, la comunidad de las Hermanas Mercedarias de la Caridad. Se realizaron otras visitas misioneras a los asentamientos y comunidades, se compartió con las personas de la zona un vía crucis peregrino, celebraciones eucarísticas y acciones de pastoral social.
En la parroquia Ntra. Sra. del Rosario de Reducto, de la comunidad de Azules, se compartieron celebraciones y asistencia sacramental.
Se va logrando la articulación y trabajo en red con CONFERPAR y RED KAWSAY PARAGUAY. En estos nuevos vínculos se van planificando, principalmente y como primera inquietud, talleres de prevención de violencia de género y trata de personas.
“Fue una experiencia de reencuentro, primero, con la realidad, social, eclesial, mercedaria, en Paraguay. Reencuentro grato para seguir fortaleciendo los vínculos con la con la comunidad de Colonia Thompson, con la comunidad de las Hermanas, fraternidades laicales y juveniles de las Mercedarias de la Caridad y también con los asentamientos de la parroquia Inmaculado Concepción de Thompson, donde pudimos hacer visitas a las familias, encuentros de oración, víacrusis peregrino, celebraciones eucarísticas, pudimos compartir con los jóvenes la preparación de la pascua joven, y hemos podido acompañar sacramentalmente a la comunidad de los Azules, en Reducto.
Para nosotros fue una gran alegría poder volver, reencontrarnos, celebrar, caminar, acompañar, e ir pensando iniciativas de acompañamiento más constantes, programando los meses que vamos a volver: en junio, julio, octubre y diciembre.
Pedimos oración para esta misión de los frailes mercedarios de Argentina en Paraguay, para que podamos ver las posibilidades y el discernimiento de lo que el Espíritu Santo nos quiere conducir en Paraguay”.
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