El Papa y los niños del mundo

Se llevó a cabo por primera vez la Jornada Mundial de los Niños, instituida por el Papa Francisco. El encuentro se desarrolló en Roma el día de la Santísima Trinidad y convocó a 50.000 niños y niñas que llegaron desde los cinco continentes para el encuentro con el Santo Padre.

Las palabras de Francisco se hicieron eco en todos lados, y desde Santiago del Estero compartimos las resonancias de su mensaje.

El grupo de catequesis del Convento La Merced se inició recientemente luego de varios años en que no estaba abierta esta posibilidad. Hoy cuenta con un nutrido número de participantes. Con mucha alegría la comunidad toda acompaña el espacio que se desarrolla con la metodología de catequesis familiar.

En el diálogo que el Papa mantuvo con los más pequeños, los saludó con alegría, diciendo:  “¡Queridos niños y niñas! ¡Ya está! ¡Ya está aquí! La aventura  de la Jornada Mundial de los Niños, ha comenzado. Nos hemos reunido aquí, para dar el ‘saque inicial’ a un movimiento de niñas y niños que quieren construir un mundo de paz, donde todos seamos hermanos y hermanas, un mundo que tenga futuro, porque queremos cuidar el medio ambiente que nos rodea”.

“En ustedes, niños, todo habla de vida, de futuro. Y la Iglesia, que es madre, los acoge, los acompaña con ternura y con esperanza”

También en ese momento el Pontífice, recordó algunas de las tristezas que aquejan a la infancia en la actualidad, preguntándoles: ¿están tristes por las guerras? A la cual los presentes respondieron: “sí”.   

“Están tristes porque muchos de sus compañeros no pueden ir a la escuela. Son realidades que yo también llevo en el corazón, y rezo por ellos. Rezamos por los niños que no pueden ir a la escuela, por los niños que sufren guerras, por los niños que no tienen comida, por los niños que están enfermos y nadie cuida de ellos”

Uniéndose a las infancias del mundo, en Santiago los chicos y sus familias escribieron intenciones para rezar. Por ejemplo Guadalupe: “Por los enfermos, en especial por mi tía Luci, los niños recién nacidos, las familias”.

Mailén, de 8 años: “Por la bisabuela. Por las abuelas. Por los que tienen síndrome de Down. Por los enfermos y los que no tienen trabajo. Por mi familia.

“Por las personas sin trabajo. Por mis padres. Para que no falte el pan en las casas” Julián. 


Antes de despedirse de la Primera Jornada Mundial de los Niños, el Papa anunció que la próxima será en septiembre de 2026 y los invitó a todos a rezar juntos el Ave María.  Se confió a sus oraciones y los animó: “Queridos hijos, salgamos y tengamos alegría. La alegría es la salud del alma. Queridos hijos, Jesús ha dicho en el Evangelio que los ama”.