En esta situación actual de aislamiento social preventivo por la pandemia de covid, la comunidad de frailes, laicas y laicos de Tucumán continúan con la atención de los comedores, acatando todos los recaudos necesarios para cuidarse entre todos.
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En la sede de la parroquia San Pedro Nolasco de San Miguel de Tucumán, el comedor sigue repartiendo las raciones de comida, para lo que tuvo que acomodarse a esta nueva realidad, que si bien las instalaciones permiten el desarrollo de la actividad respetando las nuevas normas de seguridad sanitaria, se tuvo que tener en cuenta las posibilidades de cada persona que colaboraba voluntariamente.
Nadia nos cuenta que vino “a ayudar aquí a la iglesia, después, con la pandemia quienes cocinaban ya eran gente mayor y la única yo de 26 años. Entonces ellos tuvieron que quedarse en sus casas y vino otra gente a ayudarme, que son más jóvenes”.
También Marcela nos comparte que desde hace mucho tiempo pertenece a la fraternidad laical y ahora está colaborando en el comedor de la parroquia.
“Ha surgido la inquietud a partir de un pedido del padre José Luis de poder asistir a la cocina del comedor para brindar el servicio de cocinar concretamente, ya que las señoras que venían asiduamente a hacer ese servicio, por la cuestión de la pandemia, no pueden venir.
Para mí ha sido, primero responder al pedido por esto del servicio, pero en el transcurso del tiempo he ido descubriendo las motivaciones reales por las que una decide dar este tipo de servicio.
Por ahí desde el carisma siempre hablamos de la liberación del oprimido, del servicio al oprimido, de acompañar al oprimido, y aquí en el comedor eso se hace real, esto de poder servir aunque no tengas del otro lado ningún tipo de respuesta. Es decir, a veces pasa que no se agradece en nada, si hay algún problema te insultan, te critican, estás expuesta a través de la comida a la crítica constante.
Entonces la motivación real por la que una viene, en mi caso, a hacer el servicio es ese volver a enamorarme, en este tiempo de pandemia, de Jesús. De descubrir un Jesús que busca la justicia, que busca la libertad del otro sin recibir nada a cambio.
Muy feliz en este tiempo, que al comienzo pensaba que no iba a poder realizar mis proyectos de este año, Jesús me ha puesto en otro brete, porque es eso, un brete, en donde vos dices: lo sigo o no lo sigo. La opción ha sido seguirlo y encontrarme con Él desde otro lugar. Por ahí capaz que no es desde el enamoramiento ni desde la belleza el seguimiento a Jesús, pero si desde un lugar más real.
Y eso me ha llevado a plantearme otras cuestiones también como la importancia de tener un lugar dónde vivir, que vos puedas acceder a tu comida y de hablar de la dignidad de la persona, en qué se basa la dignidad de la persona y todo ese tipo de cuestionamientos.
Feliz de estar aquí».
Los frailes de la Orden de la Merced en Argentina, buscando responder a las nuevas cautividades de nuestro tiempo, hacen hace muchos años una opción prioritaria en la atención de la niñez y adolescencia en situación de vulnerabilidad.
En la comunidad de la parroquia San Pedro Nolasco de Tucumán se ve explícitamente reflejado en el desarrollo del Programa Alimentario a través del cual se busca mejorar las condiciones nutricionales de niños y niñas en situación de vulnerabilidad social, asegurando una comida diaria saludable y balanceada.
Contamos con tres Comedores Comunitarios en la ciudad de San Miguel de Tucumán:
• Comedor San Pedro Nolasco ubicado en la Parroquia San Pedro Nolasco
• Comedor Candelaria I ubicado en la Capilla Ntra. Sra. de la Candelaria
• Comedor Candelaria II, en el Barrio Sargento Lai.
Conoce los proyectos sociales de la Orden de la Merced en Argentina: dónde se desarrollan los proyectos de Acción Mercedaria, también puedes descargar el Anuario.
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