Mensaje del Consejo de Provinciales

Compartimos el texto conclusivo del encuentro del superiores provinciales junto al Maestro General de la Orden de la Merced.

«Convocados por el Maestro General, Rvdmo. Padre Fr. Osvaldo Vivar Martínez, para la realización del segundo Consejo de Provinciales del sexenio, celebrado del 9 al 13 de abril del 2024 en la Provincia de Chile, saludamos con afecto a los frailes de la Orden de la Merced.

Reunidos en el Convento Mercedario de Rancagua, bajo la fraterna hospitalidad de los frailes Chilenos y en un clima de fe y esperanza, hemos abordado temas apremiantes en nuestro ser y quehacer como familia mercedaria en el mundo.

Uno de nuestros temas centrales en consonancia con el sentir de la iglesia, fue analizar la realidad que estamos viviendo sobre los abusos sexuales, percibir su gravedad y generar criterios preventivos que combatan esta problemática que vivimos en las diferentes provincias, así mismo, vislumbrar los procedimientos adecuados para atenderlos y sanarlos.

Somos conscientes que es de vital importancia favorecer ambientes sanos y libres de cualquier tipo de abuso, realidad de carácter transversal en nuestra vida consagrada, que involucra desde la promoción vocacional, formación inicial y permanente,  apostolados, pastorales laicales etc. Como religiosos mercedarios debemos estar dispuestos a combatir el flagelo de tan grave cautividad, previniendo y sanando nuestros propios espacios, escuchando y atendiendo a las víctimas, ofreciéndoles la ayuda que necesiten y restableciendo la justicia. Por todo ello, es de vital importancia constituir equipos interdisciplinares que nos ayuden a crear esos espacios preventivos, sanos y seguros.

También nos dimos la oportunidad de abordar temas de igual importancia para la buena marcha de la Orden, como analizar la posible reestructuración de la Orden, colaboración de trabajos interprovinciales, la misión compartida, asuntos de índole económico, proyección de próximas actividades de la programación general.

Ante los desafíos y problemáticas que nos plantea el mundo actual, vemos con ojos de fe y esperanza que nuestro carisma redentor nos impulsa a seguir en la misión encomendada por nuestro fundador San Pedro Nolasco de liberar a nuestros hermanos sometidos a cualquier tipo de cautividad.

Encomendamos a Nuestra Madre de la Merced, inspiradora de esta obra liberadora, nuestras iniciativas y proyectos para seguir siendo instrumentos del amor de Dios».

Rancagua, Chile 13 de abril del 2024