Jóvenes mercedarios en salida

Durante el mes de octubre, vivimos un tiempo especial propuesto por el Papa Francisco: el Mes Misionero Extraordinario, que busca alimentar el ardor de la actividad evangelizadora de la Iglesia.

La iniciativa celebra los 100 años de la Carta Apostólica Maximum Illud del Papa Benedicto XV. Y convoca a retomar con nuevo impulso nuestra identidad de cristianos bajo el lema “Bautizados y Enviados”.

Hoy les contamos sobre la experiencia de misión y solidaridad del Colegio León XIII de Córdoba, que tiene una trayectoria de más de veinticuatro años, y responde inquietudes pedagógicas expresadas en el Proyecto Educativo Mercedario.

En esta propuesta, los alumnos del Ciclo Orientado tienen la posibilidad de asistir voluntariamente durante el año del tiempo de formación para participar de los viajes misioneros a las comunidades atacama de las localidades de Huancar, Pastos Chicos y Puesto Sey del Departamento de Susques en la provincia de Jujuy en cuarto y quinto año; y a las comunidades rurales de Pagancillo, Aicuña y El Cardón en el departamento Unión en la provincia de la Rioja en sexto año.

El proyecto pretende responder a las necesidades expresadas por las comunidades en los territorios a ser visitados, y acompañar el proceso de crecimiento de los estudiantes que transitan este estilo de vida que eligen al optar por el proyecto.

En esta acción se plantean distintos objetivos. Uno de ellos es el encuentro de culturas, donde se busca comprender el concepto de la cultura como un proceso continuo de construcción social al través  del encuentro con la cultura atacama y con la cultura rural de la zona de la cordillera en La Rioja. Y también superar los estereotipos discriminatorios, basados en motivos étnicos, sociales o económicos.

Otro eje es aprendizaje y servicio, y los objetivos que se plantean son analizar y valorar las experiencias escolares de intervención socio-comunitaria y aprendizaje-servicio; integrar saberes para la comprensión de problemas socio comunitarios y su conceptualización teórica a partir de la experiencia; fomentar la práctica de la solidaridad mediante la realización de actividades solidarias en las tres comunidades atacamas involucradas en el proyecto, y en las comunidades rurales de la provincia de La Rioja; y crear las condiciones para que los alumnos y alumnas descubran sus posibilidades de aportar a la tarea compartida.

El tercer punto de esta propuesta es la experiencia misionera: hacer eficaz el compromiso humanista mercedario con las víctimas de las cautividades de la actualidad, especialmente con los menores en riesgo y los excluidos del mundo laboral, y así crecer en las experiencias religiosas personales a través del encuentro con las expresiones religiosas de los pares del grupo misionero y el encuentro con las expresiones de religiosidad popular, sea de la cultura atacama o de la cultura rural riojana.

Desde siempre la educación mercedaria atiende a la preocupación por la síntesis fe, vida y cultura, ya que promueve el encuentro de los alumnos con niños, adolescentes, y adultos de los pueblos mencionados. Allí se encuentran fuertes signos de una religiosidad vivida en lo cotidiano y también en el testimonio comprometido de los religiosos mercedarios y de los miembros de la comunidad educativa.

Por eso, según el Proyecto Educativo Mercedario, PEM, “la educación debe aportar a la construcción de una sociedad fraterna de hombres y mujeres libres y solidarios que optan por el amor a Cristo”.

Este proyecto de misión durante estos se está llevando a cabo con las comunidaes atacama, y desde el 30 de agosto al 4 de septiembre se dessarrolló en La Rioja. Se constituye en compromiso con aquellos hermanos en situaciones de vulnerabilidad o exclusión por necesidades de salud y de educación insatisfechas; y contribuye a crecer en una educación en la solidaridad, la cooperación, la justicia y la paz.